El Gourmet Urbano: 7 reglas de protocolo de #VINO para aplicar en un restaurante

jueves, 26 de octubre de 2017

7 reglas de protocolo de #VINO para aplicar en un restaurante

Las reglas básicas de protocolo de vino para aplicar en el restaurante

Todos conocen las propiedades maravillosas que aporta un buen vino a la comida, tal vez lo habrán oído o visto en la televisión, o leído en algún libro. Lo cierto es que cada persona quiere disfrutar de esa sensación única que es producto de la combinación entre un plato formidable y una copa de vino de igual estándar.

Pero antes de que te adentres en el mundo vinícola, tal vez te interese saber cuál de las dos modalidades de vinos más populares, el tinto y el blanco, es más saludable, eso lo puedes descubrir en Nutrición Sin Más.



Sabemos que llegar primerizo a un restaurante y ordenar una etiqueta de vino para acompañar tu comida puede ser atemorizante, ya que son muchos los factores que se suman a esa decisión. Teniendo eso en cuenta te exhortamos a que dejes la preocupación de lado, ya que aquí te presentaremos las reglas básicas de protocolo de vino para aplicar en un restaurante si eres consumidor; todo eso con el fin de armarte con las herramientas necesarias para que no pases por amateur de los vinos, sino como todo un profesional degustador.

1. Pide sugerencias: Puede que asocies esta conducta a un consumidor de vinos novatos, pero la verdad es que no tiene nada de malo pedir la sugerencia de los conocedores antes de ordenar. El sumiller del restaurante está capacitado para brindarte esa información, así que aprovéchalo, su opinión probablemente te ponga en el camino correcto de disfrutar de una experiencia culinaria única.

Al adoptar esta conducta podrías encontrarte con la sorpresa de que en el restaurante están auspiciando nuevas etiquetas de alguna bodega en específico, eso puede ayudarte a economizar la cuenta y de disfrutar de nuevos sabores.


2. Considera la opción por copa:
En caso de que no seas un amante del vino, pero de todas formas quieras exaltar los sabores de tus platos, como pastas o carnes rojas, dirígete a un local donde te ofrezcan la opción por copa. Es decir, no tendrás que pagar toda una botella, sino que podrás acompañar tu comida con una o dos copas del vino que te recomiende el restaurante, o el de tu preferencia.

3. Ten en cuenta la comida: Esta podría ser la regla de oro del protocolo para consumidores que van a consumir en un restaurante vino con su comida, ya que resulta imprescindible saber combinar las etiquetas con los majares que degustarás. Muchas personas optan por pedir lo que sea de la carta de vino sin considerar antes que tan bien van los tonos del plato con el vino, y eso es un error garrafal. Ten en cuenta la comida y tomate tu tiempo para elegir la mejor etiqueta de acompañamiento, si no sabes bien, para eso estará el sumiller.

4. Opta por vinos versátiles:
El mercado vinícola ha detectado que existen muchos potenciales consumidores que no saben realmente que vino integrar a su mesa cuando están en un restaurante. Si asistes a una comida con muchas personas, y ninguno sabe exactamente que pedir para acompañar cada plato, un vino versátil puede ser la solución. Tal vez no te brinde las notas exuberantes que esperas, pero de seguro irá muy bien con lo que sea que ordenen.


5. Fíjate en la bodega del restaurante: La creencia común es que mientras más antiguo el vino, mejor, pero la verdad es que eso no aplica a todas las etiquetas, sobre todo a las de vino blanco. Antes de dejarte guiar por esa frase, fíjate primero en la reputación de la bodega del restaurante, si sirven buenos vinos antiguos, entonces será una buena decisión, pero si no lo hacen, mejor evita pedir uno. Las cosechas de años recientes son buenas opciones, anímate a probarlas.

6. Asegúrate que el vino llegue antes que la comida: En orden de que puedas conseguir combinar los sabores y textura del vino y la comida juntos, es necesario que la botella llegue antes que el plato. Esto también te dará la oportunidad para cumplir con otra parte importante del protocolo, la cata del vino.

Esa cata consiste en probar una pequeña cantidad del líquido antes de que sea servido en toda la mesa, o en la copa. Si no tienes conocimientos que te permitan hacer una cata óptima, apela por el conocimiento del sumiller, quien deberá oler el corcho o incluso llegar a probar un poco del vino.


7. Exige el cambio de copas: Muchos nuevos consumidores se privan de esta actitud sin saber que es un paso fundamental en el protocolo de vino para consumidores de un restaurante. Si el vino es tinto, blanco o espumoso la forma de la copa debe ser distinta para brindar un mayor aprovechamiento del elixir; de igual forma si se pide una nueva botella de otra etiqueta, debes cambiar las copas para no contaminar el aroma y el sabor del nuevo vino.

EDITH GÓMEZ

Fuente: VINETUR

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