Ingredientes
Para la base de la tarta
- 200g de galletas tipo María
- 80g de mantequilla sin sal
Para el cheesecake de limón
- 250g de queso crema
- 100g de azúcar
- 200 ml de nata para montar o crema de leche
- 100 ml de zumo de limón
- 3 hojas de gelatina
- Colorante verde comestible
Elaboración
1. Cubre la base de un molde desmontable de 18cm con papel vegetal y coloca por encima las galletas trituradas y mezcladas con la mantequilla a punto pomada. Distribuye muy bien hasta llegar a los bordes. Lleva al congelador.
2. Hidrata las hojas de gelatina en agua fría durante unos 10 minutos.
3. En una olla pon 50g de azúcar y el zumo de limón y lleva al fuego. Remueve con unas varillas hasta que rompa hervor.
4. Escurre las hojas de gelatina e incorpóralas al zumo de limón. Mezcla con las varillas y deja que rompa hervor durante un minuto. Aparta y deja entibiar.
5. Monta la nata con el azúcar restante hasta que tenga un aspecto cremoso y no esté dura del todo.
6. Vierte el zumo de limón en un bol junto con el queso crema. Mezcla con una espátula hasta integrar y homogeniza con unas varillas para deshacerte de los grumos.
7. Incorpora la nata en dos o tres veces y remueve con una espátula con movimientos envolventes. Agrega un poco de colorante verde (opcional).
8. Pon acetato en los bordes del molde y vierte la mezcla del cheesecake de limón. Alisa con la espátula y lleva a la nevera durante un mínimo de seis horas.
9. Transcurridas las 6 horas, abre el molde, desmolda y retira el acetato y el papel vegetal. Decora con unas rodajas de lima o limón y una tira de su cáscara. Corta la tarta fría de limón en porciones y disfruta.
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Fuente: Placer al plato
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