La cocina italiana es una de las más famosas del mundo debido a la pasta. A pequeños y adultos les encantan los espaguetis, los ravioli o los tortelini, pero, ¿realmente la pasta engorda? Hay que destruir esta creencia popular, pues la pasta es uno de los pilares básicos a la hora de disfrutar de una dieta sana y equilibrada con todo tipo de nutrientes, eso sí, siempre en cantidades moderadas.
Si la analizamos nutricionalmente, una porción de unos 100 gramos en seco, apenas ofrece muchas calorías, unas 340 Kcal, pero además de esto, se puede ver claramente que la pasta ofrece una gran cantidad de hidratos complejos y de absorción lenta (75 gramos), es decir, no de azúcares, sino de almidón principalmente. Respecto a las grasas, su aporte es muy bajo, no contiene colesterol, sino grasas vegetales y en cantidades muy pequeñas. Además, la pasta ofrece proteínas (10 gramos), y fibra (5 gramos), así como micronutrientes importantes para el organismo como el calcio, magnesio, potasio, fósforo, selenio y vitaminas del grupo B.
De esta forma, la pasta, que está elaborada en su mayoría por estos hidratos de absorción lenta, es muy fácil de quemar. Nuestro organismo necesita energía para eliminar esta clase de hidratos, por lo tanto, quema calorías. Además, todo este proceso lleva tiempo, por lo que nuestra sensación de saciedad dura mucho más tiempo y ello te permite evitar los antojos y elegir mejor los alimentos.
Y es que la pasta siempre ha sido una gran aliada para el mundo del deporte, ya que brinda al organismo los hidratos de carbono que necesita para producir energía y evitar la fatiga. Los valores nutricionales que se han citado son muy buenos para la actividad física, ya que la energía es una de las principales características de la pasta. Los deportistas profesionales, en los días de competición e incluso en las jornadas previas, siempre incluyen un plato de pasta en su menú.
Fuente: El Periódico Mediterráneo
No hay comentarios. :
Publicar un comentario