El Gourmet Urbano: Cómo hacer alcachofas en el microondas

lunes, 30 de julio de 2018

Cómo hacer alcachofas en el microondas

Aunque el microondas sigue siendo utilizado principalmente para calentar y descongelar, lo cierto es que es una ayuda para cocinar alimentos, a menudo, en menos tiempo que si se cocinaran en el horno convencional, y respetando el carácter saludable. Hoy os explicamos cómo cocinar alcachofas en el microondas, es muy fácil y rápido, basta con unos 15 minutos para tener esta hortaliza en la mesa lista para comer empezando por las hojas y terminando con su tierno corazón.

Las alcachofas son una hortaliza que nos encantan hechas a la brasa, en su defecto las hacemos al horno, que también quedan bastante ricas, pero a veces no hay tiempo, no hay espacio en el horno o no hay intención de encenderlo para hacer únicamente un par de alcachofas para comer o cenar. Ya saben lo mucho que consume este electrodoméstico, o lo carísima que está la luz, por eso siempre recomendamos que cuando se enciende el horno se aproveche para hacer más cosas.



El caso es que para quienes les encante comer las alcachofas asadas empezando por las hojas y hasta llegar al corazón tierno, con su ajo y perejil o sus especias, con su chorrito de aceite de oliva virgen extra, vamos a explicar cómo hacer alcachofas en el microondas, no será lo mismo que en las brasas, pero se disfrutan mucho y se ahorra en tiempo y en recursos, pues bastan unos 15 o 20 minutos si son unos buenos ejemplares, y quizás algo menos si no son muy grandes.

Esta forma de cocinar las alcachofas también será una buena opción para quienes quieran utilizar esta hortaliza en otra receta pero no quieran pasar por el proceso de pelarlas y limpiarlas, igual que cuando les enseñamos a cocinar las alcachofas sin pelar, cociéndolas en agua, con lo que se obtiene la parte más tierna y comestible de la alcachofa limpia, con un color impoluto y con muchas posibilidades de terminarla para el plato.

Pues bien, a continuación explicamos cómo hacemos las alcachofas en el microondas, verán que es muy fácil y rápido, y seguramente se convertirá en un cómodo recurso para hacer parte de la comida o de la cena de cualquier día de la semana. Aprovecha que la hortaliza está de temporada, que es un alimento saludable a la vez que rico, y que este método de cocción mantiene su carácter saludable.


Ingredientes (4 comensales)


  • 4 alcachofas grandes, prietas y chatas (como las de la D.O.P. Benicarló)
  • 2 dientes de ajo o ajo en polvo
  • unas hojitas de perejil fresco
  • sal al gusto
  • aceite de oliva virgen extra al gusto
  • pimienta negra recién molida
  • un poco de agua.


Elaboración


  • Corta el tallo de las alcachofas, que puedes guardar para hacer un caldo, pelándolos previamente, y retira las hojas más externas de las mismas. Procura que la base de cada alcachofa quede plana para que se aguanten de pie.
  • Golpea las alcachofas contra la mesa de trabajo por la parte superior para que se abran las hojas. Prepara el condimento, puedes hacer la picada de ajo y perejil con un poco de aceite de oliva virgen extra y sal, y aderezar con ello las alcachofas, puedes utilizar especias y hierbas aromáticas secas si lo prefieres o si es lo que tienes, un toque de pimienta negra… Condiméntalas al gusto.
  • Pon las alcachofas en una bandeja un poco alta y apta para microondas, y añade un chorrito de agua en la bandeja para que aporte humedad, genere vapor y queden unas alcachofas más jugosas. Introduce la bandeja en el microondas y programa 15 minutos a máxima temperatura. Si son pequeñitas pon algunos minutos menos.
  • Pasado este tiempo comprueba que las alcachofas están tiernas, las hojas exteriores estarán algo tostadas, en caso contrario, ponlas tres o cuatro minutos más. Cuando las hagas dos o tres veces enseguida cogerás el punto y controlarás el tiempo que necesitan.


Acabado y presentación



Las alcachofas cocidas en el microondas están listas para servir, si no se ha evaporado toda el agua de la bandeja, asegúrate de escurrir la base de la hortaliza antes de ponerla en el plato. Y a disfrutar. ¡Buen provecho!

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