La kombucha es una bebida que procede China, concretamente de Manchuria, en el extremo oriental del país, donde es conocida como "hongo del té" o incluso "hongo de la inmortalidad". Realmente es un té que se produce al fermentar una colonia de microorganismos y hongos parecidos a la levadura. Al fermentarse estos microorganismos, se convierten en una bebida gelatinosa.
Hasta el siglo XX no llegó a Europa, y en los noventa se propularizó, aunque aún no estaban probadas sus propiedades. Su sabor es una mezcla entre ácido y dulce, y es ligeramente excitante por su contenido en teína.
Entre los beneficios que se le atribuyen a esta bebida milenaria destaca su capacidad para la mejora del sistema digestivo y de los problemas intestinales. Además, fortalece el crecimiento del cabello.
Fuente: gastronomia.com
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