Si te parece complicado, quítatelo de la cabeza. Es una tarea muy fácil, solo tienes que saber cómo. Con este sencillo truco lo harás como en los mejores obradores
Aunque ahora disponemos de muchas opciones en el mercado para endulzar los postres con natas instantáneas en espray, congeladas y sucedáneos, el sabor de la nata fresca recién montada sigue siendo inigualable. Solo es necesario tener un poco de precaución con la temperatura del ingrediente y los utensilios, que deben estar muy fríos. Para ello, introducimos el recipiente donde vayamos a montar la nata y las varillas en el congelador al menos 20 minutos antes de la preparación.
Agitamos bien la nata refrigerada y batimos enérgicamente a mano o con un robot de cocina para incorporar aire a la preparación. El tiempo de batido será mayor o menor en función de la densidad de nata que se requiera.
¡Ojo con no batirla demasiado; si no, se convierte en mantequilla!
Montar nata. (Snaps Fotografía)
Agitamos bien la nata refrigerada y batimos enérgicamente a mano o con un robot de cocina para incorporar aire a la preparación. El tiempo de batido será mayor o menor en función de la densidad de nata que se requiera.
¡Ojo con no batirla demasiado; si no, se convierte en mantequilla!
Montar nata (Vídeo: Snaps Fotografía)
Ingredientes
- 200 ml de nata para montar con un mínimo de 35% de materia grasa
- Un cuenco resistente al frío
- Varillas metálicas
- Introduce el cuenco y las varillas en el congelador.
- Refrigera bien la nata y agítala antes de comenzar.
- Vierte la nata en el cuenco muy frío y móntala con las varillas eléctricas o manuales recién sacadas del congelador.
- Refrigera hasta el momento de su uso.
El truco final
Puedes congelar la nata una vez montada para preparar tus postres favoritos o un irresistible helado.
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