Trucos para que tu verdura favorita quede perfecta
Las verduras son imprescindibles a la hora de llevar una dieta saludable y equilibrada. El problema es que muchas veces no sabemos cómo cocinarlas correctamente y nos quedan algo pasadas y poco sabrosas.
Si nos centramos en el brócoli, hay que tener en cuenta varios factores. En primer lugar, a la hora de comprarlo, debemos comprobar que la pieza tenga un color verde intenso. Si está algo amarilla, habrá perdido todos sus minerales y vitaminas. Además, el brócoli debe estar duro. Para su conservación, es conveniente que permanezca en la nevera, preferiblemente en los cajones aptos para verduras y cubierto de un plástico film.
Brócoli con Tartar de Atún de Ricard Camarena
Antes de trocearlo, lavar el brócoli y retirar la base. Cortarlo en pequeños arbolitos. Si lo hierves, añádelo cuando el agua esté borboteando con unas cucharadas de sal. El tiempo rondará entre 3 y 5 minutos. A partir de ahí, retíralo del agua y sírvelo rápidamente. Si lo vas a consumir en una ensalada o al otro día, enfríalo en agua con hielo para detener su cocción y evitar que se pase.
Si lo haces al vapor, puedes encontrar la rejilla especial para ollas en una tienda de menaje, añade agua en la base de la olla, tápala y cuando esté caliente, incorpora el brócoli. Esta cocción te llevará sobre unos 4 o 5 minutos.
Si usas la Thermomix, añade agua hasta la mitad del vaso, unos dos litros, coloca el recipiente Varoma y tápalo durante 40 minutos a velocidad 1. Y si usas el microondas, los recipientes para vapor son perfectos y sobre todo, más rápidos.
Pruébalo en ensaladas, guarniciones, en una quiche lorraine o napado con salsa bechamel y gratinado con queso. Y si te gustan las cremas, utiliza también el tallo, contiene mucha fibra, vitamina C y antioxidantes.
MANU BALANZINO
Fuente: The Gourmet Journal
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