La cofradía reunió a sus ilustres expertos en el restaurante Zelai Txiki
La Cofradía La Casa de Lúculo ha celebrado su 30 cumpleaños, siendo una de las entidades más antiguas de Gipuzkoa, que mantiene viva la pasión por la gastronomía. El pasado martes se reunieron sus componentes, en su lugar habitual, el restaurante Zelai Txiki, con la presencia de la bodega Jean Leon (Excelsia), del grupo Torres.
Cofrades de La Casa de Lúculo disfrutaron de la cena del 30 aniversario en el restaurante Zelai Txiki. El menú fue preparado por el propietario del restaurante, Juan Carlos Caroy su equipo de cocina, con la maestría que le caracteriza. En la sala, su esposa, Eva Hernández y su equipo, que recibieron los parabienes de todos los presentes.
Los cofrades presentes de este capítulo fueron el secretario de la cofradía, Jose Ángel Bazán; el médico deportivo Ángel López de la Calle, responsable de la armonización de los vinos con las viandas; Patxi Zubiri; Enrique Vilasau y su hijo Enrique Vilasau; el reconocido médico otorrino Jesús Algaba, acompañado de su hijo, el arquitecto Alberto Algaba; Kepa Pardo; Iñaki Martínez; el exentrenador de baloncesto Txema Malo; Manolo Olano; Javier Sesma; José Manuel Agoues; Jean Michel Hiriart; Jesús Alecha; Tomás San Agustín; Juan Bergasa; Miguel Ángel Fontanillo; David Ormaechea, ya jubilado de su trabajo en la banca; José Mari Inaraja; Fernando Fulgencio; el conocido cocinero Juan Mari Humada, propietario del restaurante Hidalgo 56 en el barrio de Gros; Enrique Gilperez; el perito de seguros José Carlos Coca y el abogado Patxi Bernáldez.
Los platos estuvieron acompañados de los vinos de la reconocida bodega Jean León .
El menú estaba compuesto de ensalada de chipirón, kokotxas de bacalao al pil pil; muxarra, tapenade de aceituna negra, jabalí y alubia blanca, para terminar con carrilleras. De postre, las milhojas especialidad de la casa. Se degustó también Brandy Torres 15 Reserva Privada y Licor de naranja Magdala.
Por parte de la bodega estuvieron presentes su sumiller, Sergi Castro, que con destreza y sapiencia encandiló a todos los comensales. Le acompañaron el distribuidor de los vinos en Gipuzkoa Joseba Manterola y el incombustible Andrés Medina, distribuidor ya jubilado que disfruta de este tipo de eventos.
Coro Gaztelupe
Bittor Alkorta, barítono excepcional del Coro Gaztelupe, es también cazador de palomas en esta época. Como todos los años, parte de las que cazó en Teruel las regaló al coro para degustarlas en una cena que se celebró en la conocida sociedad Aizepe de la Parte Vieja.
El encuentro se celebró el pasado miércoles. Las cocinó con esmero el socio y también coralista de la misma cuerda Manolo Arbiza, que además es un minucioso constructor de barcos históricos a escala. Le ayudó en la cocina Juan Otermin.
Tras el ensayo habitual en el cercano colegio Elizaran, se sentaron a la mesa los ya citados más Salva Mujika, Xabier Maresma, Aure Garnika, Juanjo Goikoetxea, Mikel Aldanondo, Eric Claveres, Jean Marie Carricano, Regino Ortega y José Antonio Soliño. Estuvo además Mikel Soro, que les acompaña a todos sus viajes por el mundo.
De entrada, unos sabrosísimos callos, suaves y jugosos. Luego la torcaz en salsa, insuperable, por lo que se aconsejaba rebañar el plato. De postre, unos pastelitos tradicionales que adquiere Bittor en una pastelería de Irura, de donde es natural. El ambiente de la cena resultó igual de ameno que siempre y, ya puestos a invitar, Alkorta se hizo cargo de todos los gastos entre las protestas, inútiles, del resto de compañeros de coro.
OTI DÍAZ
Fuente: Diario Vasco
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