La revista Annals of Internal Medicine al dar a conocer los resultados destaca que los beneficios del vino tinto resultaron superiores y significativos que los del vino blanco, pues quienes bebieron el primero incrementaron de manera notable el colesterol HDLExpertos realizaron estudios que demuestran los beneficios del vino tinto para la salud, y afirman que incide en la longevidad, la prevención de cáncer y de enfermedades cardíacas.
Más recientemente, otras investigaciones avalan sus excelencias en cuanto a mejorías en pacientes con Diabetes Mellitus tipo Dos.
Dicen los expertos, que si bien el vino tinto y el blanco contienen niveles similares de alcohol por porción, el primero de ellos posee siete veces más proporciones de compuestos fenólicos de origen vegetal. (Foto: ticbeat.com).
La revista Annals of Internal Medicine al dar a conocer los resultados destaca que los beneficios del vino tinto resultaron superiores y significativos que los del vino blanco, pues quienes bebieron el primero incrementaron de manera notable el colesterol HDL.
O sea, la forma “buena” de colesterol que protege contra enfermedades del corazón.
Además, los que consumieron durante el ensayo de dos años el vino tinto tuvieron progresos en los niveles de apolipoproteína a1, una medida del metabolismo de los lípidos.
Se demostró que tal bebida puede ayudar a controlar el azúcar en la sangre, ya que contiene fitoquímicos, antioxidantes y polifenoles; y se prepara directamente de la uva. La indagación tomó en cuenta el contenido de polifenol de 12 variedades diferentes de vinos, y encontró que el tinto es el que tiene mayores concentraciones.
Sin dudas, la aseveración de que su consumo ayuda a controlar la glucosa en la sangre de diabéticos resulta alentadora.
Uno de los estudios que arrojaron esos resultados fue realizado con individuos que padecen esa enfermedad, todos abstemios y mantuvieron una dieta estilo Mediterráneo, con la única diferencia de que a unos les indicaron beber agua mineral cada noche, a otros vino tinto, y al resto vino blanco y quedó demostrada la superioridad del “tinto” sobre el “blanco”, en cuanto a mejorar la salud.
De ahí se infiere, según los expertos, que si bien el vino tinto y el blanco contienen niveles similares de alcohol por porción, el primero de ellos posee siete veces más proporciones de compuestos fenólicos de origen vegetal (incluyendo resveratrol y quercetin), que los
encontrados en el otro.
La investigación que condujo a los científicos a afirmar la conveniencia de beber vino a pacientes diabéticos demostró, además, que favorece la salud cardíaca, controla mejor el colesterol y las personas duermen más plácidamente tras beber una copa de vino antes de ir a la cama.
Igualmente se constató cómo el factor genético influye, ya que quienes eran portadores de una variación genética que conducía a metabolizar con lentitud el alcohol tuvieron grandes mejorías en su control de glucosa en sangre cuando consumían una copa de vino tinto o blanco cada día.
Sin embargo, los pacientes cuyos perfiles genéticos conllevaban a que metabolizaran con rapidez el alcohol contenido en el vino, no tenían tales beneficios.
Tal como sugieren los expertos en esta investigación, una copa de vino diariamente equivale a comer una docena de uvas. Para los hombres se sugieren dos copas y una para las mujeres. (ACN).
MARÍA ELENA BALÁN SAINZ
Fuente: Bohemia
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