- Japón está considerado el paraíso para los amantes del Kit-Kat
- El país nipón cuenta con la friolera de más de 200 variedades
Ciertas marcas adquieren tal éxito que es decir su nombre y a todos nos viene su producto emblema a la cabeza. El Kit Kat es, sin duda, un ejemplo de ello.
Si nos hacen pensar en un Kit Kat, enseguida tendremos en nuestro paladar la sensación y recuerdo del sabor de la ya clásica chocolatina. Y eso pese a que, también como casi cualquier producto de éxito, han surgido variantes, de formato o de sabores. En el caso de Kit Kat, también lo hay de chocolate blanco, de chocolate negro y últimamente las variedades con caramelo salado, doble chocolate o avellana.
Si nos hacen pensar en un Kit Kat, enseguida tendremos en nuestro paladar la sensación y recuerdo del sabor de la ya clásica chocolatina. Y eso pese a que, también como casi cualquier producto de éxito, han surgido variantes, de formato o de sabores. En el caso de Kit Kat, también lo hay de chocolate blanco, de chocolate negro y últimamente las variedades con caramelo salado, doble chocolate o avellana.
KitKat. Imagen: Pixabay
Ciertas marcas adquieren tal éxito que es decir su nombre y a todos nos viene su producto emblema a la cabeza. El Kit Kat es, sin duda, un ejemplo de ello.
Si nos hacen pensar en un Kit Kat, enseguida tendremos en nuestro paladar la sensación y recuerdo del sabor de la ya clásica chocolatina. Y eso pese a que, también como casi cualquier producto de éxito, han surgido variantes, de formato o de sabores. En el caso de Kit Kat, también lo hay de chocolate blanco, de chocolate negro y últimamente las variedades con caramelo salado, doble chocolate o avellana.
Sin embargo, hay lugares en los que el éxito del Kit Kat no se refleja en su identificación con un único sabor característico, sino todo lo contrario: el éxito ha hecho prácticamente inagotable el abanico de variedades de sabores de la popular chocolatina. Japón es poco menos que el paraíso del Kit Kat, con más de 200 variedades, que van desde el wasabi al sake, pasando por el melón, el té verde, la patata cocida o incluso el chicle. Ediciones especiales características de cada región o por fechas especiales se van sumando a la amplia variedad en este país de fanáticos del Kit Kat, donde la chocolatina se vende en tiendas especializadas o incluso almacenes de lujo.
Y, ante tal variedad, ¿podrías reconocer qué sabores de Kit Kat ya existen realmente y cuáles no?
Fuente: El Economista
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