Bruselas prohibió llamar "leche" a las bebidas de soja y ahora plantea algo similar para la "carne" vegetal
¿Cómo llamar a lo que aparece en la imagen superior? ¿Hamburguesa, quizás? Lo cierto es que se trata de The Beyond Burger®, un producto 100 % vegetal "sin gluten, sin soja y sin transgénicos" que, según sus creadores, parece una hamburguesa de ternera, pero se elabora, principalmente, con guisantes. Hay muchos más ejemplos. Algunos, made in Spain. Otros, que hasta parece que sangran.
Hablar de carne vegetal es un oxímoron de libro. Pero entonces, ¿una hamburguesa sin carne sigue siendo una hamburguesa? El eurodiputado socialista francés Eric Andrieu cree que no y, para evitar la confusión de los consumidores, pretende convertir su opinión en ley. Ya lo propuso ante la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo y superó el trámite sin problemas, así que ahora solo le queda convencer a la Eurocámara, a la Comisión Europea y al Consejo.
Tiene dónde agarrarse. En 2017 el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) determinó que los productos puramente vegetales, como la leche de soja o la mantequilla de tofu, no pueden comercializarse bajo esas denominaciones. Una regla que, eso sí, admite ciertas excepciones. En España, por ejemplo, se puede hablar de leche de almendras. Para todo lo demás, sin embargo: "bebida vegetal".
Pero el lobby vegano sabe que en Bruselas es mucho más fácil frenar una ley que revocarla y se ha movilizado. "El nombre de las cosas nos ayuda a comprender qué son", explica la portavoz de ProVeg España, Cristina Rodrigo. "Si yo le digo a alguien que se coma un disco vegetal [la alternativa propuesta por Andrieu], probablemente no sepa ni a qué me estoy refiriendo. Sin embargo, si hablo de hamburguesas vegetales, al menos sí se hará una idea de cómo se ve ese producto, qué usos darle e incluso qué textura o sabor esperar".
ProVeg apuesta por "facilitar la accesibilidad de los productos vegetales frente al consumo exagerado de productos animales" y el nombre, en su opinión, es una cuestión clave. Por eso ha puesto en marcha una recogida de firmas. Su tesis se apoya, básicamente, en tres argumentos
Eric Andrieu aseguró que su propuesta es "de sentido común" y negó haber contado con el apoyo de la industria cárnica. Pero el sector vacuno, consciente de que el consumo lleva 12 años cayendo, aplaude su iniciativa. "Consideramos que una hamburguesa tiene que ser de carne, de vacuno o de otro animal, pero de carne", asegura Javier López López, director de la interprofesional Provacuno.
Desde la Asociación Nacional de la Industria de la Carne (Anice) también se muestran inflexibles: "Algunos productos vegetarianos o veganos presentan una apariencia similar a la de los derivados cárnicos y utilizan denominaciones de venta propias de los productos cárnicos [...]. El uso indebido de estas menciones puede generar confusión o engaño al consumidor, además de afectar negativamente a la imagen de los productos de nuestro sector".
El chef catalán Dani Lechuga (Bardeni), uno de los grandes referentes de la cocina cárnica, no lo tiene tan claro: "En teoría no son hamburguesas, pero dan el pego bastante bien, las cosas cambian... ¡y tampoco pasa nada! El purismo está cada vez está más obsoleto. Al final se llamarán como el pueblo decida. Hamburguesas vegetales, supongo. Las cosas son más fáciles de lo que parece".
En esa misma línea, la dietista-nutricionista Lucía Martínez, autora de Vegetarianos Conciencia y Vegetarianos Concienciados, cree que no se le daba dar tanta importancia al asunto, pero sí resume el momento con dos palabras: "Están acojonados".
Aunque no lo parezca, es 100 % vegana. / BEYOND BURGER
Hablar de carne vegetal es un oxímoron de libro. Pero entonces, ¿una hamburguesa sin carne sigue siendo una hamburguesa? El eurodiputado socialista francés Eric Andrieu cree que no y, para evitar la confusión de los consumidores, pretende convertir su opinión en ley. Ya lo propuso ante la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo y superó el trámite sin problemas, así que ahora solo le queda convencer a la Eurocámara, a la Comisión Europea y al Consejo.
Tiene dónde agarrarse. En 2017 el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) determinó que los productos puramente vegetales, como la leche de soja o la mantequilla de tofu, no pueden comercializarse bajo esas denominaciones. Una regla que, eso sí, admite ciertas excepciones. En España, por ejemplo, se puede hablar de leche de almendras. Para todo lo demás, sin embargo: "bebida vegetal".
Contra la 'vía láctea'
Pero el lobby vegano sabe que en Bruselas es mucho más fácil frenar una ley que revocarla y se ha movilizado. "El nombre de las cosas nos ayuda a comprender qué son", explica la portavoz de ProVeg España, Cristina Rodrigo. "Si yo le digo a alguien que se coma un disco vegetal [la alternativa propuesta por Andrieu], probablemente no sepa ni a qué me estoy refiriendo. Sin embargo, si hablo de hamburguesas vegetales, al menos sí se hará una idea de cómo se ve ese producto, qué usos darle e incluso qué textura o sabor esperar".
ProVeg apuesta por "facilitar la accesibilidad de los productos vegetales frente al consumo exagerado de productos animales" y el nombre, en su opinión, es una cuestión clave. Por eso ha puesto en marcha una recogida de firmas. Su tesis se apoya, básicamente, en tres argumentos
- El mercado de la alimentación vegetal es una fuente crucial de innovación y las restricciones innecesarias obstaculizan el progreso del sistema alimentario.
- Los consumidores interesados en comprar alternativas vegetales a los productos animales quieren saber qué están comprando.
- Sugerir que los consumidores están confundidos oporque no entienden el significado de la expresión "hamburguesa vegetal" es un insulto a su inteligencia.
Eric Andrieu aseguró que su propuesta es "de sentido común" y negó haber contado con el apoyo de la industria cárnica. Pero el sector vacuno, consciente de que el consumo lleva 12 años cayendo, aplaude su iniciativa. "Consideramos que una hamburguesa tiene que ser de carne, de vacuno o de otro animal, pero de carne", asegura Javier López López, director de la interprofesional Provacuno.
Desde la Asociación Nacional de la Industria de la Carne (Anice) también se muestran inflexibles: "Algunos productos vegetarianos o veganos presentan una apariencia similar a la de los derivados cárnicos y utilizan denominaciones de venta propias de los productos cárnicos [...]. El uso indebido de estas menciones puede generar confusión o engaño al consumidor, además de afectar negativamente a la imagen de los productos de nuestro sector".
El chef catalán Dani Lechuga (Bardeni), uno de los grandes referentes de la cocina cárnica, no lo tiene tan claro: "En teoría no son hamburguesas, pero dan el pego bastante bien, las cosas cambian... ¡y tampoco pasa nada! El purismo está cada vez está más obsoleto. Al final se llamarán como el pueblo decida. Hamburguesas vegetales, supongo. Las cosas son más fáciles de lo que parece".
En esa misma línea, la dietista-nutricionista Lucía Martínez, autora de Vegetarianos Conciencia y Vegetarianos Concienciados, cree que no se le daba dar tanta importancia al asunto, pero sí resume el momento con dos palabras: "Están acojonados".
Cuestión de palabras
Según el experto en naming Víctor Mirabet, de la empresa Nombra, "el daño ya está hecho" porque, una vez más, "las regulaciones llegan tarde". En su opinión, "la carne es carne y tiene una definición", por lo que habría que crear nuevos conceptos. Pero, de momento, no se anima a proponer ninguno. El gallego Xosé Castro sí propone tres: vegarne, vegenesa y alvegóndigas. En los restauRantes veganos, de hecho, ya son habituales las vurgers, así que incluso podría hablarse de hamvurguesas...
Castro, experto en palabras y coautor (junto a Toni Garrido) de Inculteces. Barbaridades que dice la gente, no simpatiza con la propuesta de Eric Andrieu y atribuye la propuesta al momento de "moda antivegetariana" en el que se mezcla "el desconocimiento con la falta de respeto".
"Los nombres son moldes en los que caben las cosas que tú pones", explica. "Así que estoy muy a favor de que se siga hablando de ceviches o hamburguesas vegetales. La historia de la cocina es una historia de plantillas en las que se van cambiando los ingredientes. Pero cambiar uno, aunque sea el principal, no tiene por qué cambiarle el nombre al plato. El plato es mucho más que eso".
Si la propuesta de Eric Andrieu acaba triunfando, muchas empresas tendrán que buscar alternativas, pero la catalana Foods For Tomorrow se ha adelantado a los acontecimientos. "Heura se llama Heura porque queríamos crear una nueva categoría de productos", explica su responsable de prensa, Bernat Añaños.
"Queríamos huír de conceptos con un término negacional porque nos consideramos carne, solo que conseguimos esa experiencia desde los vegetales", añade. "¿Por qué tenemos que dificultar la decisión de compra? Los consumidores están pidiendo más opciones vegetales atractivas y las instituciones, en vez de potenciarlas, se dedican a ponerle puertas al campo".
CARLOS G. CANO
Fuente: Cadena Ser
No hay comentarios. :
Publicar un comentario