El premio, dotado con 100 mil euros, impulsará la iniciativa Zero Foodprint de Anthony Myint cuya misión es reducir la huella de carbono de los restaurantes a través de soluciones a medida que reduzcan el impacto medioambiental de los establecimientos.
El Basque Culinary World Prize es un premio único y global otorgado por Basque Culinary Center, institución académica líder en Gastronomía, y el Gobierno Vasco, en el marco de la estrategia integral Euskadi-Basque Country. Un galardón que reconoce la labor de chefs con iniciativas transformadoras en áreas de innovación, tecnología, educación, medio ambiente, salud, industria alimentaria y desarrollo social y económico, entre otros.
En presencia de autoridades y de personalidades destacadas del sector de la alimentación de Euskadi, la consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras del Gobierno Vasco Arantxa Tapia entregará el galardón a Anthony Myint valorado en 100 mil euros.
A través de su proyecto ZeroFoodprint y The Perennial Farming Initiative, Myint explora la interrelación entre restaurantes y el medio ambiente. El chef aconseja a las empresas de alimentos sobre opciones viables para reducir su huella de carbono, e incluso sobre cómo ser neutral en emisiones de carbono. Ha convencido a docenas de restaurantes de alta gama alrededor del mundo para que se unan a su movimiento a favor de la sostenibilidad, incluyendo a Noma (Dinamarca), Benu (San Francisco) y Atelier Crenn (Dominique Crenn).
En 2019, a través de The Perennial Farming Initiative, también unió fuerzas con el estado de California para lanzar el Programa “Restore California”, el cual brindará a los proveedores y consumidores información transparente sobre la huella ambiental de los restaurantes para que puedan tomar mejores decisiones. Todos los restaurantes que entren en la lista deben ser neutros en carbono o ayudar a los agricultores locales a eliminar el dióxido de carbono de la atmósfera.
Con un título en Economía y Estudios Asiáticos, Myint, junto con su mujer, la periodista Karen Leibowitz, ha incorporado el activismo ambiental y social en sus esfuerzos desde que comenzó su carrera en el aclamado restaurante Mission Street Food en 2008.
La dotación económica de 100 mil euros del Basque Culinary World Prize servirá para difundir la iniciativa Zero Foodprint alrededor del planeta y ayudar a diferentes establecimientos a desarrollar prácticas y soluciones sostenibles adaptables a sus condiciones, para así llegar al objetivo final, que es el de concienciar a toda la sociedad sobre la necesidad de hacer frente al cambio climático de manera global. En palabras del ganador, Anthony Myint:
“Recibir el Basque Culinary World Prize es el mayor honor de mi carrera culinaria. Pero lo que es más importante, es que el premio y el compromiso mostrado por los prestigiosos chefs miembros del jurado por participar en la iniciativa Zero Foodprint, mostrarán al mundo que los restaurantes pueden conducir a la sociedad a combatir el cambio climático”
Anthony Myint ha sido elegido ganador de entre diez finalistas, por un jurado formado por algunos de los y las chefs y expertos más influyentes del mundo. Presidido por el chef Joan Roca (El Celler de Can Roca), ha incluido también a otras reconocidas personalidades como Massimo Bottura (Osteria Francescana), Manu Buffara (Manu), Eneko Atxa (Azurmendi), Dominique Crenn (Atelier Crenn), Yoshihiro Narisawa (Narisawa), Andoni Luis Aduriz (Mugaritz), Enrique Olvera (Pujol), Trine Hahnemann (Hahnemanns Køkken), Katina y Kyle Connaughton (SingleThread), Tucker Taylor (Jackson Family Wines) y Jock Zonfrillo (Orana), vencedor del Basque Culinary World Prize 2018.
Una iniciativa transformadora
El Basque Culinary World Prize se lanzó en 2016 para brindar testimonios sobre la manera en que la gastronomía puede constituir una fuerza transformadora, subrayando la labor de hombres y mujeres emprendedores y con vocación a la excelencia; de gente innovadora y creativa; tenaz, pero sobre todo, comprometida con su sociedad.
La cuarta edición del premio recibió 150 candidaturas de 42 países; cifras que suponen el mayor índice de participación hasta la fecha con 230 nominaciones. Para ser considerados y consideradas al premio, chefs debieron ser nominados/as por otro u otra profesional, actualmente trabajando en el mundo de la gastronomía.
Durante tres meses, profesionales e instituciones de la industria nominaron chefs de todo el planeta que demuestran que la gastronomía puede traducirse en un motor de cambio en ámbitos como el de la innovación, educación, medio ambiente, salud, desarrollo social o económico, entre otros.
El 18 de junio las 10 personas finalistas fueron seleccionadas por el Comité Técnico que se reunió en Basque Culinary Center, el cual estaba formado por: F. Xavier Medina, Doctor en Antropología Social y director de la Cátedra UNESCO “Alimentación, Cultura y Desarrollo”; Jorge Ruiz Carrascal, del Departamento de Ciencia de los Alimentos de la Universidad de Copenhague; Pia Sörensen, directora de su programa de Ciencia y Cocina; el chef Carlos Zamora, del Grupo Deluz, y el sociólogo Iñaki Martínez de Albeniz, de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU).
Las diez personas finalistas del Basque Culinary World Prize fueron: Selassie Atadika (Ghana), Siew-Chinn Chin (Malasia/ Estados Unidos) Giovanni Cuocci (Italia), Mario Castrellón (Panamá), Xanty Elías (España), Virgilio Martínez (Perú), Cristina Martínez (México/ Estados Unidos), Douglas McMaster (Reino Unido), Anthony Myint (Estados Unidos) y Lars Williams (Estados Unidos/ Dinamarca).
El 15 y 16 de julio, el jurado de Basque Culinary World Prize se reunía en San Francisco y anunciaba la decisión a nivel internacional. Anthony Myint se proclamaba ganador del Basque Culinary World Prize 2019.
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