Pero queremos ir más allá de los dulces que se comen en España… Hay muchos importados, como los cruasanes. Así que es necesario poner en valor y destacar nuestros dulces típicos, los más exquisitos, los originarios de España. La mayor parte de los dulces más típicos de la gastronomía española tienen un carácter histórico y tienen su origen en épocas como la etapa de Al-Andalus (y su influencia árabe). Como consecuencia, el uso de los ingredientes más abundantes en esa época (como por ejemplo, la almendra) surgen las recetas originales que podemos disfrutar hoy día.
Sin más, te presentamos esos 10 dulces típicos españoles que debe probar todo el mundo; desde los típicos barquillos madrileños, los buñuelos de calabaza, los frisuelos del norte de la península o las deliciosas rosquillas…
1. Las moscovitas de Oviedo
Uno de los dulces más deliciosos de España son las moscovitas, originarias de Oviedo y cuya historia se remonta a 1926. Desde entonces, no han dejado de tener fama, preguntándose la mayoría de personas que las prueban de dónde proviene su nombre o cuál es su ingrediente secreto. Y es que la gastronomía asturiana es algo más que cachopo…
Concretamente, se trata de una receta de la Confitería Rialto, situada en la calle principal de la ciudad ovetense, y ellos mismas las describen como «finas pastas de almendra marcona y cobertura de chocolate con leche». Sus principales ingredientes son por tanto el trigo, la almendra, el chocolate y el azúcar.
2. Yemas de Santa Teresa de Ávila
Las Yemas de Santa Teresa son el postre más famoso de Ávila, hecho a partir de yemas de huevo, azúcar y limón para configurar esas «yemas» duras por fuera por el azúcar, y suaves por dentro. Con esos elementos se elabora la masa, se deja enfriar, se hacen bolas y ya se hornea en tartaletas de papel.
Su historia es bastante incierta pero sí que se sabe que la pastelería “Flor de Castilla” las comercializó por primera vez a mediados del siglo XIX, y su receta originaria se vincula al Convento de Santa Teresa de Ávila, de ahí que se nombrase al dulce en honor a Santa Teresa de Jesús.
3. Los barquillos de Madrid
El barquillo es uno de los dulces más famosos de España, aunque destaca principalmente por venderse en las calles de Madrid desde hace mucho tiempo, concretamente desde el siglo XIX por los «barquilleros» con la ruleta llena de barquillos a cuestas. Una profesión en peligro de extinción.
Se trata de unos dulces elaborados a base de una «hoja delgada de pasta hecha con harina y endulzada con azúcar o miel, y por lo general canela». Además es muy importante tener en cuenta que el barquillo tiene que quedar crujiente y venderse en forma de triángulo aplastado o en forma de canuto.
4. Los panellets catalanes
Los panellets son dulces típicos de Cataluña, Valencia, Aragón y las Islas Baleares, y se toman en determinadas épocas del año, concretamente en la víspera del Día de Todos los Santos y en el Día de los Difuntos, 1 y 2 de noviembre. Su origen se remonta hasta el siglo XVIII.
Este dulce no tiene una elaboración complicada y de hecho se hace con una base de mazapán, es decir, únicamente almendra y azúcar, a lo que se puede añadir patata o boniato cocido e incluso un poco de coco rallado, además de los piñones con los que se recubre la bolita de masa.
5. Las rosquillas
Las rosquillas (listas y tontas) son dos representantes muy importantes de la gastronomía de Madrid, así como las rosquillas de Santa Clara y las francesas. Sin embargo, hay que tener en cuenta que este es un dulce con muchas variantes y que resultan muy famosas a lo largo del territorio español. En el caso de las rosquillas «tontas» son más sencillas y discretas, y con respecto a las rosquillas «listas», destacan por su glaseado con sabor a limón… ¡Opciones para todos!
En cualquier caso para elaborarlas y servirlas, por ejemplo, en las fiestas de San Isidro, es necesario hacer una masa de harina, azúcar, huevo, anís, aceite, piel de limón y levadura… Si queremos hacerlas «tontas» solo tenemos que añadirles azúcar, como ya se ha dicho, y si las queremos «listas» se ha de elaborar el glaseado.
6. Corbatas de Unquera, Cantabria
Las Corbatas de Unquera son un dulce muy famoso de Cantabria que, según la leyenda, surgiría de un sobrante de hojaldre con el que un pastelero crearía esta receta, puesto que de hecho estos dulces son hojaldres cubiertos de azúcar y almendra, con forma de corbata.
En este sentido solo se necesita hojaldre, almendra, azúcar glas y zumo de limón para elaborarlas. Una vez elaborada la masa de hojaldre viene el paso más complicado: conseguir darle la forma de una corbata. Una vez hecho, solo se ha de glasear, añadir la almendra y ¡listo!
7. Ensaimadas de Mallorca
Mallorca posee lugares impresionantes para visitar y además también destaca por su gastronomía, concretamente por un dulce: la ensaimada. Este pastel tiene una larga historia puesto que se remonta ya al siglo XVII, y además, hay que tener en cuenta que no es solo este dulce es famoso en las islas sino que dio el salto a Madrid cuando se abrió la pastelería La Mallorquina en la madrileña Puerta del Sol.
Existen dos tipos, la ensaimada «lisa», la original, y la que se llamó «de cabello de ángel». En su receta original se elabora con harina, levadura, huevo batido, azúcar y sal. El ingrediente estrella una vez elaborada la masa es la manteca, que se debe untar por toda la capa que luego adquiere esa forma de caracola.
8. La trenza de Almudévar de Huesca
La Trenza de Almudévar es una receta de Huesca… Todo un manjar elaborado con una masa y una corteza con un relleno cremoso, un aroma a mantequilla y un toque de nuez y almendra. De hecho, su receta es sofisticada en tanto que este dulce es una marca registrada.
Su historia es bastante llamativa puesto que este dulce viene de Centroeuropa y llegó a España a través de La Rioja, aunque fue en Aragón donde se hizo famoso y echó raíces. Sin embargo, hoy no se elabora únicamente en Huesca sino resulta fácil encontrarlo en cualquier sitio.
9. Los buñuelos de calabaza de Valencia
Los buñuelos de calabaza son otro de esos dulces famosos y concretamente se toman en época otoñal, coincidiendo con la festividad de Todos los Santos (aunque también son dulces típicos de Semana Santa), como los panellets en Cataluña y Valencia. Esta receta es especial pero hay que tener en cuenta que los buñuelos son famosos en toda España.
Este dulce se remonta ya al siglo XVI y se conoce que este postre era el preferido de los árabes que estaban en Granada en esta época. Después, comenzaron a hacerse en Valencia y de ahí se extendieron a todo el territorio por la facilidad y sencillez de la receta, muy económica puesto que se elabora con los productos de la tierra (calabaza y trigo) y nutritiva.
10. Los frisuelos de Asturias
Otro de los dulces por excelencia del territorio español y concretamente de Asturias son los frisuelos, conocidos allí como frixuelos. Si bien es cierto que los ingredientes no deberían implicar complejidad (leche, huevos, harina, azúcar, mantequilla) sí que resulta complicado cogerle el truco a esta receta dado que, una vez obtenida la crema, hay que cubrir toda la sartén con ella hasta que coja consistencia.
Una vez elaborado el frisuelo, se puede rellenar con miel, azúcar, nata, chocolate… ¡Lo que se prefiera! Aunque lo tradicional es echarle azúcar para luego ya comerse el frisuelo haciendo un rollo con el. El momento del año en el que se suele elaborar esta receta es durante la época del otoño, en carnaval.
POR NOELIA GÓMEZ
Fuente: Código Único
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