Sorprende a tu familia con este espectacular platillo. Una receta deliciosa y aromática con un toque de mantequilla que te encantará.
750 gramos de camarones medianos
8 dientes de ajo
¼ taza de jugo de limón
2 cucharadas de mantequilla sin sal
1 cucharadita de aceite vegetal
Sal y pimienta al gusto
¼ manojo de perejil finamente picado
Camarones con ajo, limón y perejil, ¡para chuparse los dedos! / Foto: Stock/carlosrojas20
- Tiempo: 15 min. aprox.
- Porciones: 4 aprox.
Ingredientes
750 gramos de camarones medianos
8 dientes de ajo
¼ taza de jugo de limón
2 cucharadas de mantequilla sin sal
1 cucharadita de aceite vegetal
Sal y pimienta al gusto
¼ manojo de perejil finamente picado
Preparación:
CALIENTA una sartén, agrega una cucharada de mantequilla y el aceite vegetal; agrega el ajo y sofríe hasta que suelte su aroma.
AGREGA los camarones, cocina por cinco minutos y añade el jugo de limón; cocina por dos minutos más.
ADICIONA la sal y la pimienta, espolvorea el perejil por encima y retira del fuego.
SIRVE estos deliciosos camarones al ajo con limón y perejil, ¡buen provecho!
El camarón es uno de los alimentos que fácilmente pueden enfermarnos si no lo elegimos, conservamos y cocinamos de manera adecuada. Cuando compramos camarón en el supermercado, este por lo general viene congelado.
A veces es difícil saber si un camarón ha estado en una cadena fría adecuada ya que, cuando lo vemos en el supermercado, este pudo haberse descongelado en el proceso y vuelto a congelar.
Sin embargo, existen varias características que debemos tener en cuenta al comprarlo.
1. Su color debe de ser gris azulado, si lo encuentras de color verde o café no lo compres, este ya está en descomposición.
2. Debe sentirse firme al tacto. Independientemente de si sigue con cáscara o no, el cuerpo debe de estar firme, si lo encuentras aguado o se aplasta fácilmente ya está en mal estado.
3. Si lo compras con cabeza, asegúrate de que los ojos estén firmes, secos y tengan un color negro oscuro.
4. Es importante que no tenga líquido escurriendo pues, si está sobre éste se echará a perder más rápido lo correcto, es que esté sobre hielo bien congelado.
5. No debe desprender un olor fuerte. Sin duda, para muchos, el olor a marisco es muy desagradable, pero, existe una gran diferencia entre un olor a marisco fresco y uno descompuesto. Si tiene un olor demasiado intenso posiblemente no esté en óptimas condiciones.
6. En caso de que compres camarón precocido (el que ya viene de color naranja) debes de seguir lo puntos anteriores y, además, fijarte que el color naranja esté brillante y no presente descoloración.
Recuerda siempre almacenar los camarones en el refrigerador o congelador y de preferencia, en un refractario hermético.
AGREGA los camarones, cocina por cinco minutos y añade el jugo de limón; cocina por dos minutos más.
ADICIONA la sal y la pimienta, espolvorea el perejil por encima y retira del fuego.
SIRVE estos deliciosos camarones al ajo con limón y perejil, ¡buen provecho!
IStock/carlosrojas20
El camarón es uno de los alimentos que fácilmente pueden enfermarnos si no lo elegimos, conservamos y cocinamos de manera adecuada. Cuando compramos camarón en el supermercado, este por lo general viene congelado.
A veces es difícil saber si un camarón ha estado en una cadena fría adecuada ya que, cuando lo vemos en el supermercado, este pudo haberse descongelado en el proceso y vuelto a congelar.
Sin embargo, existen varias características que debemos tener en cuenta al comprarlo.
IStock
1. Su color debe de ser gris azulado, si lo encuentras de color verde o café no lo compres, este ya está en descomposición.
2. Debe sentirse firme al tacto. Independientemente de si sigue con cáscara o no, el cuerpo debe de estar firme, si lo encuentras aguado o se aplasta fácilmente ya está en mal estado.
IStock
3. Si lo compras con cabeza, asegúrate de que los ojos estén firmes, secos y tengan un color negro oscuro.
4. Es importante que no tenga líquido escurriendo pues, si está sobre éste se echará a perder más rápido lo correcto, es que esté sobre hielo bien congelado.
IStock
5. No debe desprender un olor fuerte. Sin duda, para muchos, el olor a marisco es muy desagradable, pero, existe una gran diferencia entre un olor a marisco fresco y uno descompuesto. Si tiene un olor demasiado intenso posiblemente no esté en óptimas condiciones.
6. En caso de que compres camarón precocido (el que ya viene de color naranja) debes de seguir lo puntos anteriores y, además, fijarte que el color naranja esté brillante y no presente descoloración.
IStock
Recuerda siempre almacenar los camarones en el refrigerador o congelador y de preferencia, en un refractario hermético.
Lucía Mena Millán
Fuente: Cocina Delirante
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