Hay harinas que pueden aportar una textura adecuada a tu preparación, siempre debes atender si requieres resultados firmes, masticables, blandos, suaves o espojosos
Tus deseos de hornear podrían verse ensombrecidos cuando en tu despensa hay falta de harina todo uso, la más usada en la cocina, un básico de tu despensa que cuando la mayoría comparte tus deseos de cocinar, suele escasear en el supermercado e incluso al intentar comprar en línea. No te desanimes, siempre hay la opción de usar sustitutos.
Como su nombre lo indica es ideal para panes suaves y ligeros. La puedes usar en la mayoría de tus recetas para hornear. Evita usarla para el pan duro o panes de masa fermentada. En este caso, es preferible la harina de trigo.
Si quieres hornear pasteles pero no tienes harina para pastel, pero tienes harina todo uso, ¡adelante!, por cada taza resta dos cucharadas y remplaza con maicena o harina de arroz.
Puedes usarla en la pastelería, su sabor es neutro y ligeramente azucarada, aporta ligereza y airea.
La harina para pan está hecho de trigo y es más dura, alta en proteínas y gluten. Con ella los panes y galletas son masticables. Puedes usarla en lugar de la harina todo uso, cuando se trata de pan; para pastel o pancakes remplaza solo una parte, ya que podrían quedar elásticos. Convendría mezclar con una harina suave como la harina de arroz, maíz o amaranto.
La harina de trigo integral todas las partes comestibles del trigo, como el salvado, tiene más fibra y requiere más líquidos. En el caso de las galletas puedes usar 7/8 de taza de harina integral en lugar de 1 taza de harina todo uso. Deja reposar un poco la masa antes e hornearla para que des tiempo a hidratarse, los resultados serán buenos.
Para evitar una preparación seca en recetas que no están estructuradas con esta harina, puedes usar la mitad y la otra mitad con todo uso o pan o pastel, depende de la preparación, si es para panes duros o suaves como bizcochos.
Tiene un sabor fuerte. Va bien con preparaciones de chocolate o café. Es recomendable mezclar con otras harinas. Considera que media taza de harina de quinoa equivale a una taza de harina todo uso.
Proporciona una textura suave al pan, combina con otra harina para elevar. También es adecuada para panqueques, galletas y otros productos horneados.
Para obtener mejores resultados busca la receta que deseas preparar en una versión con harina de avena o almendras, ya que pueden requerir otros ingredientes que al combinarlos funcionen muy bien, sin necesidad de usar harina todo uso.
FOTO: PXHERE
Lo que caracteriza a la harina todo uso es la combinación de trigos duros y blandos, es resistente pero a su vez suave, ideal para la mayoría de las recetas.
Puedes usar otras harinas, dependiendo tu preparación, ya sea pan duro, pastel, galletas, panqueques, etc.
Harina para pasteles
Como su nombre lo indica es ideal para panes suaves y ligeros. La puedes usar en la mayoría de tus recetas para hornear. Evita usarla para el pan duro o panes de masa fermentada. En este caso, es preferible la harina de trigo.
Si quieres hornear pasteles pero no tienes harina para pastel, pero tienes harina todo uso, ¡adelante!, por cada taza resta dos cucharadas y remplaza con maicena o harina de arroz.
Harina de maíz
Puedes usarla en la pastelería, su sabor es neutro y ligeramente azucarada, aporta ligereza y airea.
Harina de pan o harina de trigo
La harina para pan está hecho de trigo y es más dura, alta en proteínas y gluten. Con ella los panes y galletas son masticables. Puedes usarla en lugar de la harina todo uso, cuando se trata de pan; para pastel o pancakes remplaza solo una parte, ya que podrían quedar elásticos. Convendría mezclar con una harina suave como la harina de arroz, maíz o amaranto.
Harina integral
La harina de trigo integral todas las partes comestibles del trigo, como el salvado, tiene más fibra y requiere más líquidos. En el caso de las galletas puedes usar 7/8 de taza de harina integral en lugar de 1 taza de harina todo uso. Deja reposar un poco la masa antes e hornearla para que des tiempo a hidratarse, los resultados serán buenos.
Para evitar una preparación seca en recetas que no están estructuradas con esta harina, puedes usar la mitad y la otra mitad con todo uso o pan o pastel, depende de la preparación, si es para panes duros o suaves como bizcochos.
Harina de quinoa
Tiene un sabor fuerte. Va bien con preparaciones de chocolate o café. Es recomendable mezclar con otras harinas. Considera que media taza de harina de quinoa equivale a una taza de harina todo uso.
Harina de amaranto
Proporciona una textura suave al pan, combina con otra harina para elevar. También es adecuada para panqueques, galletas y otros productos horneados.
Harina de avena o almendras
Para obtener mejores resultados busca la receta que deseas preparar en una versión con harina de avena o almendras, ya que pueden requerir otros ingredientes que al combinarlos funcionen muy bien, sin necesidad de usar harina todo uso.
Fuente: La Opinión
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