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El café es una de las bebidas más consumidas en todo el mundo. Más del 63% de los españoles tomamos café por la mañana -aunque para muchos no será la única vez y repetiremos la operación al menos tres veces a lo largo del día (3,6 tazas es el consumo medio), revela el blog El Auténtico Café. Lo necesitamos como estimulante, pero también porque nos gusta a cualquier hora.
En Alimente estamos muy atentos a las investigaciones sobre el café y no nos cansamos de contar que es una bebida muy saludable por su alto contenido en antioxidantes (polifenoles y ácidos hidroxicinámicos), que le confieren propiedades protectoras frente a enfermedades cardiovasculares, algunos tipos de cáncer, diabetes, incluso el alzhéimer, con la ventaja añadida de su bajo contenido en calorías.
El café frío no es dejar que la bebida pierda calor, sino infusionar los granos en agua y en la nevera durante 12 a 24 horas
Así pues, hay razones fundadas para tomar café, solo o con leche, caliente en invierno y frío en verano (con hielo, granizado o frappé). Al margen de que estemos en verano, la moda de tomar café frío va en aumento, pero no consiste en dejar enfriar el café, sin más. Para prepararlo no se emplea agua caliente, sino que los granos se sumergen en agua fría y se dejan infusionar en la nevera entre 12 y 24 horas. El resultado es una bebida menos amarga que el café caliente, debido a que muchos de los ácidos que se encuentran en el café aparecen solo a temperaturas superiores a 90°C.
Ventajas claras
El café frío aventaja al caliente en salud digestiva. Muchas personas evitan el café porque es una bebida ácida que puede favorecer la aparición de reflujo gastroesofágico (el ácido del estómago sube al esófago causando irritación y ardor). Una investigación desarrollada en la Universidad Thomas Jefferson (Pensilvania) y publicada en 'Nature' ha encontrado que el pH (que mide el grado de acidez de un líquido) del café es de 5-6 (ácido), aunque al prepararlo con agua fría es ligeramente más alto y, por tanto, menos ácido.
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Además, el café frío contiene un tipo de polisacárido (CCP-0) que mejora la inmunidad digestiva y, de aquí, la inmunidad general, asegura una investigación coreana publicada en 'Preventive Nutrition and Food Science'.
Otra ventaja del café frío es que puede prolongar la vida de las personas por su contenido en el antioxidante cafeoilquínico, que ayuda a prevenir enfermedades ligadas al estrés oxidativo, como diabetes, cáncer o problemas cardiovasculares. Sin embargo, el café caliente es superior en cantidad de antioxidantes (polifenoles, ácido clorogénico e hidroxicinamatos).
Estas son las principales diferencias entre cafés preparados en frío o en caliente, porque el resto de propiedades se mantiene, muchas de ellas ligadas a su contenido en cafeína, que es el mismo, y sus efectos sobre el sistema nervioso también (protege de enfermedades neurodegenerativas, como el párkinson o el alzhéimer) y la obesidad (aumenta el metabolismo y favorece la pérdida de peso).
Preparar café frío en casa
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- Café tostado en grano
- Poner en un frasco 225 g de café molido grueso
- Cubrir con 480 ml (dos vasos) de agua, removiendo despacio
- Tapar el frasco y dejar en el frigorífico entre 12 y 24 horas
- Poner una gasa en un colador de malla fina y filtrar el líquido del frasco
- El líquido resultante es el concentrado de café frío
Importante: el café frío preparado de esta forma está concentrado y, por tanto, su contenido en cafeína es más alto que en el mismo volumen de café normal. Esta característica deben tenerla en cuenta las personas sensibles a los efectos de la cafeína.
A. Gómez
Fuente: Alimente - El Confidencial
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