Una salsa fácil de preparar que combina con multitud de platos
Es una de las salsas más utilizadas en las cocinas de todo el mundo. La bechamel, también llamada besamel, besciamella (en italiano) o salsa blanca (en Latinoamérica), es una salsa espesa elaborada con un roux –mezcla de harina y mantequilla– y leche.
A partir de una bechamel y añadiéndole nata recibe el nombre de Crème; si se incorpora salsa de tomate, Aurora; puré de cebolla, Soubise; o queso y caldo, denominada Mornay.
Si se sustituye la leche por caldo de pescado, carne o ave, se le llama velouté. A diferencia de otras salsas, la bechamel se puede preparar fácilmente y utilizarla en el mismo momento a diferencia de jugos de carne que necesitan mucho tiempo de cocción para su concentración.
Si se sustituye la leche por caldo de pescado, carne o ave, se le llama velouté. A diferencia de otras salsas, la bechamel se puede preparar fácilmente y utilizarla en el mismo momento a diferencia de jugos de carne que necesitan mucho tiempo de cocción para su concentración.
Ingredientes
- 50 g de mantequilla
- 50 g de harina de trigo
- 500 ml de leche entera
- Sal y pimienta blanca
- Nuez moscada
Elaboración paso a paso
- En una olla, calentar la leche a fuego bajo. Si lo deseas, puedes añadirle una hoja de laurel.
- En un cazo, derretir la mantequilla a fuego bajo y añadir la harina.
- Remover constantemente hasta que la mezcla quede homogénea y dorada para evitar que la harina se quede cruda.
- Añadir la leche poco a poco al roux (mantequilla y harina) mezclándolo sin parar de batir con una varilla de mano evitando que se formen grumos.
- Incorporar la sal, la pimienta blanca y un toque de nuez moscada.
- Seguir moviendo durante unos 20 minutos procurando que no se pegue al fondo de la olla.
- Retirar la olla del fuego y pasar la salsa bechamel a un recipiente.
Trucos
- Si guardas la bechamel en la nevera, cúbrela con un film pegado a la salsa para evitar una costra en la superficie.
- Si la bechamel te ha quedado algo espesa, puedes añadirle un poco más de leche.
- Si utilizas la bechamel como salsa de pastas, reduce 20 gramos de harina para que esté más líquida.
- Si preparas croquetas, sube la cantidad de harina a 75 gramos.
- Puedes hacer una exquisita salsa de queso con esta receta añadiéndole queso azul, queso de cabra o un queso de sabor fuerte.
MANU BALANZINO
Fuente: The Gourmet Journal
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