Pablo Ponce, enólogo y columnista en MDZ Divinos, te lo devela en esta nota, que publicó también en su blog The Big Wine Theory.
¿Engorda el vino? Al igual que el resto de los alimentos, el vino contiene nutrientes y calorías pero en el caso del vino, su aporte energético está definido por su contenido en alcohol y las calorías, en función con la azúcar del tipo de uva con el que se elabora y su tiempo de maduración.
Mientras mayor sea la cantidad de alcohol y azúcar en el vino, más calorías. Así de simple.
En promedio, los vinos tintos con un grado de alcohol de 13.5 grados contienen 75.6 calorías por copa de 100 mililitros. Según la Organización Mundial de la Salud, esas 75 calorías no son calorías vacías sin aporte nutricional. Además de alcohol, cada copa de vino contiene nutrientes como sodio, potasio, magnesio, vitamina b6 y resveratrol, un potente antioxidante natural presente en varias plantas como respuesta a lesiones o ataques patógenos.
Los beneficios del resveratrol se han demostrado al sintetizar el colesterol HL, o colesterol bueno y a reducir los niveles del colesterol LDL o colesterol malo.
Es importante señalar que aunque el consumo regular del vino en cantidades moderadas ha demostrado tener beneficios al organismo, el vino por sí mismo no sustituye una dieta saludable.
Una alimentación equilibrada varia de persona en persona dependiendo de su edad, de su altura, hábitos de vida y del ejercicio físico que realice. Además, es importante considerar su contexto cultural, los alimentos disponibles en su localidad y su herencia genética.
Un estudio reciente efectuó un seguimiento a veinte mil mujeres durante trece años para tratar de llegar a conclusiones que relacionaran el consumo de vino y la obesidad. El estudio concluyó que las mujeres que consumían una o dos copas de vino tinto al día eran menos propensas a tener exceso de peso que el resto.
Pero si te alimentas bien, quemas más calorías de las que necesitas caminando o haciendo ejercicio de manera regular, entonces el vino no te engorda.
El vino, al ser un alimento vivo tiene grandes propiedades, pero no es por si mismo un elixir mágico. Velo así: si tiendes a llenar tu plato con gran cantidad de proteínas magras, grasas saludables y vegetales, todos estos productos básicos de la dieta mediterránea, saludable para el corazón, entonces el vino tinto sin duda complementará los beneficios de esos alimentos llenos de nutrientes.
En promedio, los vinos tintos con un grado de alcohol de 13.5 grados contienen 75.6 calorías por copa de 100 mililitros. Según la Organización Mundial de la Salud, esas 75 calorías no son calorías vacías sin aporte nutricional. Además de alcohol, cada copa de vino contiene nutrientes como sodio, potasio, magnesio, vitamina b6 y resveratrol, un potente antioxidante natural presente en varias plantas como respuesta a lesiones o ataques patógenos.
Los beneficios del resveratrol se han demostrado al sintetizar el colesterol HL, o colesterol bueno y a reducir los niveles del colesterol LDL o colesterol malo.
Para hacer un comparativo con otras bebidas alcohólicas, podemos mencionar al Whisky, que contiene 231 calorías por cada 100 ml, el vodka con 250 y la cerveza con 181. En comparación con los alimentos, las 75 calorías de una copa de vino contrastan con las 81 de 100 gramos de uvas, las 172 de 100 gramos de uva y las 346 de 100 gramos de coco.
Es importante señalar que aunque el consumo regular del vino en cantidades moderadas ha demostrado tener beneficios al organismo, el vino por sí mismo no sustituye una dieta saludable.
Una alimentación equilibrada varia de persona en persona dependiendo de su edad, de su altura, hábitos de vida y del ejercicio físico que realice. Además, es importante considerar su contexto cultural, los alimentos disponibles en su localidad y su herencia genética.
Un estudio reciente efectuó un seguimiento a veinte mil mujeres durante trece años para tratar de llegar a conclusiones que relacionaran el consumo de vino y la obesidad. El estudio concluyó que las mujeres que consumían una o dos copas de vino tinto al día eran menos propensas a tener exceso de peso que el resto.
Entonces, ¿engorda el vino? La respuesta más adecuada depende del estilo de vida. Si eres sedentario, tienes una mala dieta y no quemas calorías, entonces sí que engorda.
Pero si te alimentas bien, quemas más calorías de las que necesitas caminando o haciendo ejercicio de manera regular, entonces el vino no te engorda.
El vino, al ser un alimento vivo tiene grandes propiedades, pero no es por si mismo un elixir mágico. Velo así: si tiendes a llenar tu plato con gran cantidad de proteínas magras, grasas saludables y vegetales, todos estos productos básicos de la dieta mediterránea, saludable para el corazón, entonces el vino tinto sin duda complementará los beneficios de esos alimentos llenos de nutrientes.
Fuente: mdzol
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