No obstante, cada vez es más habitual verlo en bodegas y vinotecas.
Uno de los vinos más desconocidos es el vino rosado. No obstante, cada vez es más habitual verlo en bodegas y vinotecas. Su color, sus propiedades, su sabor… Este vino se va haciendo un hueco cada vez más grande en el mercado del vino.
Maridaje de vinos rosados: guía rápida
¿Será el maridaje de vinos rosados tan particular como su color y sus propiedades? A continuación te desvelamos cuáles son las comidas que maridan con el vino rosado:
Arroz y pasta: que el vino rosado más popular, el Lambrusco, sea italiano, no es ninguna coincidencia. Y es que el vino rosado es un acompañante ideal para arroces, como el risotto o la tradicional pasta italiana.
Marisco: aunque el vino blanco es por antonomasia el idóneo para acompañar el marisco, el vino rosado le hace una fuerte competencia. Y es que las variedades más afrutadas de vino rosado maridan bien con el marisco. ¡Pruébalo!
Pescado: dorada, merluza… el pescado también puede acompañarse con vino rosado. En especial, los vinos rosados con aromas, y los afrutados (estos últimos son óptimos para combinar con marisco).
Embutidos: la hora de la merienda también puede ser una buena idea para tomar una copita de vino rosado con algún embutido. ¡El salchichón o el jamón son buenos ejemplos! En un artículo anterior comentábamos que el vino blanco y los quesos pueden ser grandes aliados. Bien, pues en el caso de los vinos rosados, el queso también puede maridar, pero eso sí, ¡deberá ser un queso suave!
Arroz y pasta: que el vino rosado más popular, el Lambrusco, sea italiano, no es ninguna coincidencia. Y es que el vino rosado es un acompañante ideal para arroces, como el risotto o la tradicional pasta italiana.
Marisco: aunque el vino blanco es por antonomasia el idóneo para acompañar el marisco, el vino rosado le hace una fuerte competencia. Y es que las variedades más afrutadas de vino rosado maridan bien con el marisco. ¡Pruébalo!
Pescado: dorada, merluza… el pescado también puede acompañarse con vino rosado. En especial, los vinos rosados con aromas, y los afrutados (estos últimos son óptimos para combinar con marisco).
Embutidos: la hora de la merienda también puede ser una buena idea para tomar una copita de vino rosado con algún embutido. ¡El salchichón o el jamón son buenos ejemplos! En un artículo anterior comentábamos que el vino blanco y los quesos pueden ser grandes aliados. Bien, pues en el caso de los vinos rosados, el queso también puede maridar, pero eso sí, ¡deberá ser un queso suave!
Fuente: La Verdad
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