¿El ron ha desaparecido o está tímidamente esperando a que vuelva su momento?
Las razones por las cuales bebemos menos ron supongo, y digo supongo, que deben ser más de las pudiésemos pensar teniendo en cuenta tendencias y modas, limitaciones en las tasas de alcoholemia o precio. Pero ¿el ron ha desaparecido o está tímidamente esperando a que vuelva su momento?
Por cierto, si bien es cierto que fue en el caribe donde se popularizó el ron, diversas historias hablan de la antigua Grecia el inicio del consumo de ron, unos diecisiete siglos antes de que se nombrase en el caribe. De hecho, por lo visto los árabes trajeron al Reino de Granada un licor fermentado de jugo de caña de azúcar (que parece ser que es originaria de Oceanía). Qué jaleo ¿no? La expansión ya nos la podemos imaginar ¿verdad?
Una de las teorías etimológicas del nombre parece ser que viene de la palabra "rumbullion", que significa "gran tumulto" en Barbados donde se habla Bajan (un idioma con influencias africanas y británicas), pero que el inglés lo acortó a rum.
También existen otras teorías que afirman que proviene del inglés rumbustion, del alemán rummers, del latín saccharum, del francés arôme.
El ron, venga de donde venga su nombre o procedencia, es una bebida alcohólica elaborada a partir de la fermentación y destilación del jugo o melaza de la caña de azúcar. A partir de ahí hay muchas variantes que todos conocemos más o menos. El blanco era quizás el más fácil y rápido de hacer y los añejos vinieron con el transporte en barricas, algo similar al origen de algunos vinos generosos añejos.
El ron blanco por excelencia siempre ha sido el Ron Bacardí con el que se creó el famoso cóctel "cubalibre" en plena contienda entre cubanos y estadounidenses. Y sí, el origen es español, pero fue en cuba donde se fabricaba y proliferó.
Cuba siempre fue cuna de ron, pero muchos rones cubanos no se elaboran en cuba paradójicamente, sino que se elaboran en República Dominicana.
Además de estos dos países, podemos encontrar ron en Barbados, Jamaica, Trinidad y Tobago, Venezuela, Belice, Bermudas, Haití, Martinica o España entre otros países elaboradores de ron en muchas de sus variedades.
Pero volvamos al fondo del asunto. El ron se bebe menos. Muy poca gente pide ya un cubalibre. De hecho, porque no saben qué es exactamente y la derivación cubata no ha ayudado mucho. Los mixers, bartenders o cocteleros (llamémoslos como prefiera cada uno) los siguen utilizando en sus combinaciones clásicas o de autor.
Pero la copa tranquila después de comer ya es otra cosa, sin hielo y sin ningún elemento que lo disfrace, se ha dejado de beber por las cuestiones que ya abordamos en su día. Y el precio no es uno de los motivos, ya que podemos encontrar ron de buena calidad a un precio razonable. Por nombrar algunos nos iremos a los más típicos: Varadero, Legendario, Matusalén, Barceló, Cacique, etc. Y para los más exigentes podemos escoger los Limited Collection de Plantation de varios países, el jamaicano Appleton 50 Years, el Tournaire Clément de Martinica o el Zacapa Royal de Guatemala.
Pero todo es cíclico. Y, al igual que cuando está envejeciendo en una barrica en una oscura bodega, el ron aguarda a que vuelva su momento.
JAVIER CAMPO
Una de las teorías etimológicas del nombre parece ser que viene de la palabra "rumbullion", que significa "gran tumulto" en Barbados donde se habla Bajan (un idioma con influencias africanas y británicas), pero que el inglés lo acortó a rum.
También existen otras teorías que afirman que proviene del inglés rumbustion, del alemán rummers, del latín saccharum, del francés arôme.
De Cuba a República Dominicana
El ron, venga de donde venga su nombre o procedencia, es una bebida alcohólica elaborada a partir de la fermentación y destilación del jugo o melaza de la caña de azúcar. A partir de ahí hay muchas variantes que todos conocemos más o menos. El blanco era quizás el más fácil y rápido de hacer y los añejos vinieron con el transporte en barricas, algo similar al origen de algunos vinos generosos añejos.
El ron blanco por excelencia siempre ha sido el Ron Bacardí con el que se creó el famoso cóctel "cubalibre" en plena contienda entre cubanos y estadounidenses. Y sí, el origen es español, pero fue en cuba donde se fabricaba y proliferó.
Cuba siempre fue cuna de ron, pero muchos rones cubanos no se elaboran en cuba paradójicamente, sino que se elaboran en República Dominicana.
Además de estos dos países, podemos encontrar ron en Barbados, Jamaica, Trinidad y Tobago, Venezuela, Belice, Bermudas, Haití, Martinica o España entre otros países elaboradores de ron en muchas de sus variedades.
Pero volvamos al fondo del asunto. El ron se bebe menos. Muy poca gente pide ya un cubalibre. De hecho, porque no saben qué es exactamente y la derivación cubata no ha ayudado mucho. Los mixers, bartenders o cocteleros (llamémoslos como prefiera cada uno) los siguen utilizando en sus combinaciones clásicas o de autor.
Pero la copa tranquila después de comer ya es otra cosa, sin hielo y sin ningún elemento que lo disfrace, se ha dejado de beber por las cuestiones que ya abordamos en su día. Y el precio no es uno de los motivos, ya que podemos encontrar ron de buena calidad a un precio razonable. Por nombrar algunos nos iremos a los más típicos: Varadero, Legendario, Matusalén, Barceló, Cacique, etc. Y para los más exigentes podemos escoger los Limited Collection de Plantation de varios países, el jamaicano Appleton 50 Years, el Tournaire Clément de Martinica o el Zacapa Royal de Guatemala.
Pero todo es cíclico. Y, al igual que cuando está envejeciendo en una barrica en una oscura bodega, el ron aguarda a que vuelva su momento.
JAVIER CAMPO
Fuente: Vinetur
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