Las magdalenas son un clásico de meriendas y desayunos que tienen sus secretos y, para lograr el éxito, se deben evitar 12 errores imperdonables.
No hay nada más rico que unas buenas magdalenas caseras, esponjosa y con la humedad justa que este clásico requiere. Por eso, en esta ocasión vamos a revelar cuáles son los 12 errores que hay que evitar (sí o sí) para lograr el éxito en la preparación, que no se resequen ni desinflen y que el producto final sea delicioso.
Magdalenas: 12 errores, que podés evitar, para que no se resequen y desinflen.
De todos tamaños, colores y sabores, con o sin relleno, existe un sinfín de variedades para elegir.
Eso sí, la masa tiene sus secretos, de modo que es importante seguirlos para que no nos decepcione el producto terminado.
Los 12 “no” de estos clásicos:
No se debe poner las medidas “a ojo”, porque respetar las proporciones y las cantidades es esencial para tener éxito en nuestra preparación. La pastelería requiere de exactitud y en ello radica el resultado, por eso se debe medir con balanza o vaso medidor cada ingrediente, según lo indique la receta.
De preferencia, para que se eleven de la forma deseada, debe ser “blanco refinado”. La razón es que este tipo es el que mejor “se funde” con los huevos, de manera que resulta ideal para integrarlo a la preparación.
El revolver de forma enérgica los ingredientes perjudica la preparación, ya que, como la masa de bizcocho, necesitan un batido suave. Por eso, se recomienda no usar batidora eléctrica, sino hacerlo de forma manual y “con cariño”. Con la mano se puede hacer perfectamente, para que quede “uniforme y regular”.
Para no afectar el contenido graso de la magdalena, no se debe usar nata. Es preferible utilizar leche, que tiene mucho menos tenor y, de ese modo, no afectará la receta y saldrán según lo esperado. Hay que tener en cuenta que, según la preparación, puede variar, por ejemplo, en Francia o España.
Para que no haya grumos en la preparación y que leve correctamente, el secreto es tamizar bien la harina. De este modo, lograremos que salgan esponjosas y uniformes, con la textura deseada.
Los 12 “no” de estos clásicos:
1 . Pasar por alto algún ingrediente y sus proporciones
No se debe poner las medidas “a ojo”, porque respetar las proporciones y las cantidades es esencial para tener éxito en nuestra preparación. La pastelería requiere de exactitud y en ello radica el resultado, por eso se debe medir con balanza o vaso medidor cada ingrediente, según lo indique la receta.
2 . Usar cualquier azúcar
De preferencia, para que se eleven de la forma deseada, debe ser “blanco refinado”. La razón es que este tipo es el que mejor “se funde” con los huevos, de manera que resulta ideal para integrarlo a la preparación.
3 . Remover con energía
El revolver de forma enérgica los ingredientes perjudica la preparación, ya que, como la masa de bizcocho, necesitan un batido suave. Por eso, se recomienda no usar batidora eléctrica, sino hacerlo de forma manual y “con cariño”. Con la mano se puede hacer perfectamente, para que quede “uniforme y regular”.
4 . Usar nata en vez de leche
Para no afectar el contenido graso de la magdalena, no se debe usar nata. Es preferible utilizar leche, que tiene mucho menos tenor y, de ese modo, no afectará la receta y saldrán según lo esperado. Hay que tener en cuenta que, según la preparación, puede variar, por ejemplo, en Francia o España.
5 . No pasar la harina por el tamiz
Para que no haya grumos en la preparación y que leve correctamente, el secreto es tamizar bien la harina. De este modo, lograremos que salgan esponjosas y uniformes, con la textura deseada.
6 . Rallar el limón antes de empezar
Para no perder el aroma fresco del limón recién rallado, se lo debe hacer en el momento de agregarlo a la preparación.
7 . Llevarlas al horno sin dejarlas reposar
Los expertos en pastelería recomiendan que se lleven durante 24hs. a la heladera. De este modo, la harina se asienta y el azúcar se deshace por completo en la masa. Respetando el tiempo de reposo, tendremos una esponjosidad de ensueño. De no hacerlo, no levarán en el horno.
8 . Rellenar en exceso los moldes
Se debe dejar el tamaño de un dedo antes del borde del molde (preferentemente de acero) o pirotin. De ese modo, dejaremos el lugar necesario para que la preparación se eleve y no se desborde antes de alcanzar la cocción justa.
9 . Horno con poca temperatura
Se debe llevar al horno a una temperatura de 190 a 200 grados y deben ubicarse en el centro, para que se cocinen de igual forma desde arriba y desde abajo. Es importante conocer los secretos de nuestro horno, por ejemplo, si tiene temperaturas desparejas.
10 . Desmoldar recién sacadas del horno
No se deben desmoldar cuando están calientes, de modo que se deben dejar reposar durante una hora. Esto evitará que nuestras magdalenitas se rompan cuando se intentan sacar de los moldes de metal o de silicona.
11 . Espolvorear con azúcar
Si es para consumo inmediato se puede espolvorear con azúcar para lograr el terminado crujiente. Si se van a guardar para después, hay que evitarlo porque se humedecerá y se harán almíbar.
12 . Momento de añadir chocolate o fruta
Se deben añadir cuando se terminaron de mezclar los ingredientes para que no se desintegren en el horneado.
Fuente: 100.cienradios
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