#BEBIDASCALIENTES ☕ | ¡No todo es café y chocolate! Checa estas bebidas calientes que son buenas para la salud

El frío sigue más que presente, dale batalla con estas bebidas calientes y saludables (Shutterstock)

El invierno sigue más que instalado y es probable que estés buscando alternativas para disfrutar una bebida caliente, por eso te dejamos cuatro alternativas muy salúdales.

Durante los primeros meses del año el frio se intensifica y lo que más se nos antoja es una bebida caliente que nos salve del invierno y normalmente las primeras opciones son café y chocolate, pero la cafeína del primero y el azúcar contenido en la mayoría de la segunda opción frecuentemente evita que podamos tomarlo más de una vez al día.

Pensando en eso, te traemos alternativas para que puedas disfrutar de diversas bebidas calientes que además sean nutritivas y no te causen daños en la salud.

​Leche dorada

En estos últimos años diversos influencers han promovido el consumo de la leche dorada o golden milk que está hecha a base de cúrcuma, una planta originaria de la India, usada como especia aromática que tiene diversas propiedades curativas.

El consumo de cúrcuma es benéfico para la salud.

¿Cómo preparar la leche dorada?

Este elixir natural se prepara de manera muy sencilla, pues lo único que se debe hacer es calentar leche de almendras, de coco o de soya con un poco de jengibre, clavo y vainilla; posteriormente se le agrega pimienta negra y cúrcuma.

Científicos han observado que la cúrcuma contiene una sustancia llamada curcumina que tiene efectos benéficos en la salud, principalmente contiene antioxidantes y antiinflamatorios que fortalecen el sistema inmune. También la cúrcuma ayuda a disminuir dolores menstruales, dolores en las articulaciones, enfermedades gástricas, colesterol elevado, insomnio y otros padecimientos.

Atole de avena

Una opción ideal para una persona que se ha propuesto bajar de peso en este año es el atole de avena preparado con agua o con leche descremada.

Consumir avena aporta fibra a tu organismo (Shutterstock)

¿Cómo preparar atole de avena?

Para su preparación sólo se necesita poner a hervir una taza de agua o leche con un poco de canela, extracto de vainilla y avena, ten cuidado de regular el calor para evitar que la leche se riegue y cause un desastre en un cocina.

El Sistema Mexicano de Alimentos Equivalentes (SMAE) menciona que un tercio de taza de avena contiene 4.1 gramos de fibra, lo que se traduce en una mejor digestión. Por otra parte un estudio publicado en National Institutes of Health señala que el consumo de avena aumenta la sensación de saciedad y suprime el apetito, por lo que si uno de los problemas que enfrentas es la ansiedad por la comida, este atole será el ideal para ti.

Latte Matcha

El té verde matcha es popular por ser buen aliado para la pérdida de peso cuando se acompaña con una alimentación balanceada y actividad física.

The American Journal of Clinical Nutrition sugiere que este tipo de té estimula la termogénesis y la oxidación de grasas, es decir, que tiene el potencial de influir en el peso y composición corporal de la persona que lo consume, esto se debe a que este ayuda a disminuir la sensación de apetito y tiene un bajo aporte de calorías.

El té verde matcha estimula la oxidación de grasas (shutterstock)

¿Cómo combinar el té matcha?

Además de tomarlo con agua a manera de té tradicional, puedes preparar un latte matcha poniendo a hervir leche de almendras, de coco o de soya con canela y el té matcha.

Infusiones

Las infusiones son una excelente idea para conservar el calor corporal, no requieren de mucho tiempo para prepararse y como están hechas a base de plantas o frutas, la mayoría de ellas tienen propiedades curativas, por lo ello se utilizan con fines terapéuticos.

La menta es una de las hierbas usadas para infusiones

Para preparar una infusión casera sólo se requiere de agua y las plantas o frutas para extraerles el sabor. Por ejemplo la infusión de menta ayuda a mejorar la digestión, mientras que la infusión de canela ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y disminuye el riesgo de enfermedades degenerativas.

BRENDA PÉREZ

Fuente: Milenio