COCU Boulangerie, la panadería y pastelería francesa que cumplió 8 años en Palermo Soho, celebra el Día Internacional de la Candelaria (Día de la Chandeleur) con los tradicionales crêpes. De esta manera, para el martes 2 de febrero propone una edición limitada de 2 galettes que podrán disfrutarse con sidra, tal como se acostumbra en Francia a acompañar este plato. Se ofrecerán tanto en el local de Malabia 1510 de 9 a 20 h como en el recientemente inaugurado Mercado del Soho (Armenia 1744) de 17 a 00 h donde COCU tiene un puesto justo en la entrada.
La propuesta ofrece:
GALETTE FORESTIÈRE: con queso muzzarella, queso azul y variedad de hongos elaborada con harina de sarraceno (sin gluten) a $370.
CRÊPE DE FRUITS ROUGES: con queso crema, mermelada y frutos rojos a $340.
Técnicamente, las crêpes y galettes forman parte de la misma familia que los pancakes o los waffles, ya que la receta se compone generalmente de una masa a base de harina, huevos y leche, y se cocina a temperaturas altas. Sin embargo, a diferencia del pancake, la crêpe es más grande y fina, porque la receta no lleva levadura.
En Bretaña (provincia al noroeste de Francia), se destacan las crêpes y las galettes, propuestas en todas las crêperies típicas. La diferencia entre las dos viene sobre todo de la harina que se utiliza: harina de trigo para las crêpes y harina de sarraceno para las galettes (también se puede añadir hasta 30% de harina de trigo en éstas). Además, solo se suele añadir agua y sal o eventualmente huevos en las galettes mientras que se suelen utilizar huevos, leche, azúcar, vainilla o alcohol en las crêpes.
La harina de sarraceno (trigo negro) proviene de una pequeña semilla que tiene una forma triangular y un gusto amargo, con un toque de sabor a avellana. Los crêpiers dicen que el secreto de una buena galette, es que tenga sabor a sarraceno, y que su textura sea Kraz (en Bretón) o crujiente.
Hoy en día existen muchas variedades de crêpes y galettes, que se pueden saborear tanto calientes como frías, dulces o saladas, como plato principal o postre. En la tradición bretona, es imprescindible acompañar las crêpes y galettes con sidra o jugo de manzanas de alta calidad.
El Día de la Candelaria es una fiesta de origen religioso en la que se recuerda la presentación de Jesús en el templo, 40 días después de la Navidad. Tradicionalmente, se celebraba con una procesión en la que todos los creyentes iban al templo a buscar una vela y debían llevarla hasta su casa encendida y mantenerla así. La celebración de este día en Francia es muy peculiar, ya que en casi todos los hogares se elaboran los típicos crêpes, dulces o salados.
Ahora bien, ¿por qué crêpes? La tradición tiene que ver con las cosechas de ese año: se decía que si no se elaboraban los crêpes el Día de la Candelaria, el trigo se pudriría. Además, había que voltear la crêpe con una mano y con dos monedas en la otra mano, y luego envolver las monedas con la crêpe, guardarlas durante todo un año y dárselas a los pobres al año siguiente.
La propuesta ofrece:
GALETTE FORESTIÈRE: con queso muzzarella, queso azul y variedad de hongos elaborada con harina de sarraceno (sin gluten) a $370.
Curiosidades sobre la receta
Técnicamente, las crêpes y galettes forman parte de la misma familia que los pancakes o los waffles, ya que la receta se compone generalmente de una masa a base de harina, huevos y leche, y se cocina a temperaturas altas. Sin embargo, a diferencia del pancake, la crêpe es más grande y fina, porque la receta no lleva levadura.
En Bretaña (provincia al noroeste de Francia), se destacan las crêpes y las galettes, propuestas en todas las crêperies típicas. La diferencia entre las dos viene sobre todo de la harina que se utiliza: harina de trigo para las crêpes y harina de sarraceno para las galettes (también se puede añadir hasta 30% de harina de trigo en éstas). Además, solo se suele añadir agua y sal o eventualmente huevos en las galettes mientras que se suelen utilizar huevos, leche, azúcar, vainilla o alcohol en las crêpes.
La harina de sarraceno (trigo negro) proviene de una pequeña semilla que tiene una forma triangular y un gusto amargo, con un toque de sabor a avellana. Los crêpiers dicen que el secreto de una buena galette, es que tenga sabor a sarraceno, y que su textura sea Kraz (en Bretón) o crujiente.
Hoy en día existen muchas variedades de crêpes y galettes, que se pueden saborear tanto calientes como frías, dulces o saladas, como plato principal o postre. En la tradición bretona, es imprescindible acompañar las crêpes y galettes con sidra o jugo de manzanas de alta calidad.
¿Por qué crêpes el 2 de febrero?
El Día de la Candelaria es una fiesta de origen religioso en la que se recuerda la presentación de Jesús en el templo, 40 días después de la Navidad. Tradicionalmente, se celebraba con una procesión en la que todos los creyentes iban al templo a buscar una vela y debían llevarla hasta su casa encendida y mantenerla así. La celebración de este día en Francia es muy peculiar, ya que en casi todos los hogares se elaboran los típicos crêpes, dulces o salados.
Ahora bien, ¿por qué crêpes? La tradición tiene que ver con las cosechas de ese año: se decía que si no se elaboraban los crêpes el Día de la Candelaria, el trigo se pudriría. Además, había que voltear la crêpe con una mano y con dos monedas en la otra mano, y luego envolver las monedas con la crêpe, guardarlas durante todo un año y dárselas a los pobres al año siguiente.
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