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| Se considera un exceso de cafeína sobrepasar los 400 mg por día, lo cual es equivalente a 4-5 tazas de café. FOTO: SHUTTERSTOCK |
Según un nuevo estudio, un consumo excesivo de cafeína se asocia con alteraciones en la salud mental
De manera muy general el mundo funciona con café, no en vano es una de las bebidas más populares y consumidas a nivel internacional. De manera específica en Estados Unidos el café es un elemento fundamental en la dieta, de hecho se cuenta con encuestas en las que se muestra que el 65% de los estadounidenses beben café con regularidad. Llama la atención la encuesta realizada por Statista en la cual se confirman los hábitos de consumo de café en Estados Unidos, si bien muchos de nosotros nos deleitaremos con una sola taza de café al día; un asombroso 68% de los estadounidenses encuestados informó tener la costumbre de beber más de 2 tazas de café al día.
Lo más impresionante es que algunas personas, pueden llegar a consumir más de 11 tazas (aunque es el menor porcentaje). El promedio más común es entre 2 y 3 tazas al día, y se cuenta con datos en los que se confirma que el 44% de los adultos en Estados Unidos: beben esta cantidad de café de forma regular.
Lo cierto es que hoy en día existe mucha información disponible acerca del café, mucho se ha hablado acerca de relevantes referencias científicas en las cuales se confirman sus grandiosos efectos terapéuticos. También se cuenta con estimaciones que sugieren el consumo promedio de cafeína en adultos, el cual oscila entre 180-190 miligramos de cafeína por día o el equivalente a dos o tres tazas de café. Sin embargo estudios recientes han encontrado que en la población de adultos jóvenes, el consumo de café aumenta entre 250-300 miligramos de cafeína al día y según los especialistas en medicina es considerada una ingesta segura.
De hecho se cuenta con referencias en las cuales se confirma que la ingesta moderada y segura de cafeína, es hasta 400 miligramos por día. Por lo tanto consumir café en los rangos considerados como saludables, es un extraordinario hábito que potencia la buena salud. El café tiene sorprendentes bondades y al ser uno de los estimulantes naturales más comunes o solo aumenta los niveles de energía del cuerpo, se asocia con un menor riesgo de padecer problemas de salud crónicos como es el caso de la diabetes tipo 2, el Alzheimer, obesidad, hipertensión, obesidad y ciertos tipos de cáncer.
Sin embargo excederse y consumir más de 400 miligramos de cafeína por día, se asocia con la aparición de algunos síntomas negativos. Primero es importante entender que la cafeína es una sustancia natural que se encuentra en ciertas plantas, aunque actualmente también se puede producir de manera artificial (sintéticamente) y agregarse a los productos alimenticios. Es conocida por sus efectos en el organismo que en principio se destacan por su poder estimulante del sistema nervioso central y diurético.
Si bien la cafeína se absorbe y pasa rápidamente hacia el cerebro, tiene la peculiaridad de no acumularse en el torrente sanguíneo ni se almacenarse en el organismo. Sale del cuerpo a través de la orina muchas horas después de haber sido consumida. No cuenta con ningún valor nutricional, sin embargo es valorada por su capacidad de estimular o excitar al sistema nervioso.
La cafeína se consume ampliamente hace miles de años por diversas culturas, ya que se encuentra de forma natural en las hojas, semillas y frutos de más de 60 plantas, entre las que se destacan: las hojas del té, nueces de cola, el café y los granos de cacao. De manera específica y como referencia útil una taza de 6 onzas de café espresso contiene de 75 a 100 mg de cafeína.
Retomando las consecuencias de un alto consumo de cafeína al día, es normal presentar efectos secundarios entre los que se encuentran:
Lo cierto es que hoy en día existe mucha información disponible acerca del café, mucho se ha hablado acerca de relevantes referencias científicas en las cuales se confirman sus grandiosos efectos terapéuticos. También se cuenta con estimaciones que sugieren el consumo promedio de cafeína en adultos, el cual oscila entre 180-190 miligramos de cafeína por día o el equivalente a dos o tres tazas de café. Sin embargo estudios recientes han encontrado que en la población de adultos jóvenes, el consumo de café aumenta entre 250-300 miligramos de cafeína al día y según los especialistas en medicina es considerada una ingesta segura.
De hecho se cuenta con referencias en las cuales se confirma que la ingesta moderada y segura de cafeína, es hasta 400 miligramos por día. Por lo tanto consumir café en los rangos considerados como saludables, es un extraordinario hábito que potencia la buena salud. El café tiene sorprendentes bondades y al ser uno de los estimulantes naturales más comunes o solo aumenta los niveles de energía del cuerpo, se asocia con un menor riesgo de padecer problemas de salud crónicos como es el caso de la diabetes tipo 2, el Alzheimer, obesidad, hipertensión, obesidad y ciertos tipos de cáncer.
Sin embargo excederse y consumir más de 400 miligramos de cafeína por día, se asocia con la aparición de algunos síntomas negativos. Primero es importante entender que la cafeína es una sustancia natural que se encuentra en ciertas plantas, aunque actualmente también se puede producir de manera artificial (sintéticamente) y agregarse a los productos alimenticios. Es conocida por sus efectos en el organismo que en principio se destacan por su poder estimulante del sistema nervioso central y diurético.
Si bien la cafeína se absorbe y pasa rápidamente hacia el cerebro, tiene la peculiaridad de no acumularse en el torrente sanguíneo ni se almacenarse en el organismo. Sale del cuerpo a través de la orina muchas horas después de haber sido consumida. No cuenta con ningún valor nutricional, sin embargo es valorada por su capacidad de estimular o excitar al sistema nervioso.
La cafeína se consume ampliamente hace miles de años por diversas culturas, ya que se encuentra de forma natural en las hojas, semillas y frutos de más de 60 plantas, entre las que se destacan: las hojas del té, nueces de cola, el café y los granos de cacao. De manera específica y como referencia útil una taza de 6 onzas de café espresso contiene de 75 a 100 mg de cafeína.
Retomando las consecuencias de un alto consumo de cafeína al día, es normal presentar efectos secundarios entre los que se encuentran:
- Mayor riesgo de hipertensión arterial
- Dolores de cabeza
- Nerviosismo e irritabilidad
- Alteraciones en el ritmo cardíaco
- Trastornos en la calidad del sueño
- Temblores
- Náuseas y vómitos
- Afectaciones renales
¿Cómo saber si estás bebiendo demasiado café?
Claro la manera mas evidente de saber si te estás pasando con el consumo de cafeína, es contar el número de tazas de café que consumes al día y claro sumar aquellas otras fuentes de cafeína cotidianas. Sin embargo sabemos que en muchas ocasiones perdemos la cuenta, por lo tanto los expertos señalan que una forma infalible para descubrir si estás consumiendo demasiada cafeína, es reflexionar sobre tu estado mental. ¡Sí! Leíste bien.
Un estudio reciente identificó cinco síntomas físicos y psicológicos que estaban más estrechamente relacionados con beber demasiada cafeína. El síntoma más fuertemente asociado con la ingesta excesiva de cafeína fue “sentirse atrapado”. Dicha investigación fue publicada en la revista Foods, también buscó determinar cómo la cantidad de cafeína que consumen las personas se relaciona con las medidas de salud física y mental.
En dicho estudio se contó con la participación de 727 estudiantes universitarios y les preguntaron cuánta cafeína bebían al día, también pidieron a los participantes que informaran su estado de salud mental y el cual fue medido con la Lista de verificación de síntomas de Hopkins: un inventario de síntomas ampliamente utilizado para detectar angustia psicológica, ansiedad y depresión. Los investigadores encontraron que los participantes que consumieron demasiada cafeína (más de 400 miligramos de cafeína por día) mostraron una diferencia estadísticamente significativa en cinco de los 25 síntomas: sentimientos de inutilidad, preocuparse demasiado por las cosas, episodios de terror o pánico, dolores de cabeza y el síntoma más fuertemente asociado con la ingesta excesiva de cafeína: sentirse atrapado.
Por lo tanto según una según una revisión publicada en el Journal of Neurochemistry, no existe duda que la señal física típica que anuncia un excesivo consumo de café, son los dolores de cabeza. Sin embargo en los casos de excesos de consumo de café lo más relevante es evaluar el estado mental de las personas. Y la razón es sencilla: la cafeína del café es un estimulante y actúa bloqueando una sustancia química del cerebro que nos hace sentir cansados, mientras que también desencadena la liberación de adrenalina que estimula la energía. La adrenalina hará que el corazón lata más rápido, que la temperatura corporal y la frecuencia respiratoria aumenten. Entonces, si bien esto ayuda a sentirnos más atentos y concentrados, también puede desencadenar activamente la ansiedad.
De tal modo que no resulta sorpresivo entender porque la mayoría de los síntomas de los participantes están directamente relacionados con la ansiedad.Es importante señalar que estos síntomas son “autoinformados” y los investigadores no pudieron concluir que la cafeína fuera la causa de estos sentimientos; sin embargo, se asociaron más fuertemente con la ingesta de cafeína que otros sentimientos de ansiedad.
Los investigadores concluyeron que debido a que existen otras causas para experimentar estos pensamientos y sentimientos, como los trastornos de ansiedad generalizada, sentirse atrapado o preocupado; puede no significar necesariamente que estemos tomando demasiado café. Sin embargo es una clara señal de alerta, que nos invita a recapitular nuestros hábitos de consumo: si bebes más de 4 tazas de café al día y tienes estos sentimientos asociados con alteraciones en la salud mental, puede ser un aviso latente para reducir la cantidad diaria. Lo mejor de todo es que hoy en día contamos con magníficos sustitutos del café que son un complemento magnífico para beber menos café, tal es el caso de las diferentes variantes de tés, kombucha, infusiones de jengibre y especias medicinales, agua de coco y diversos batidos naturales.
Lorenza Amor
Fuente: El Diario NY
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