Existen muchos tópicos y leyendas sobre el vino; hoy damos respuestas a algunas de ellas
¿Es buena idea guardar el vino en la nevera?
Si no cuentas con una bodega en casa, la opción de guardarlo en la nevera es de lo más prudente. Si has visitado alguna vez una bodega sabrás que son lugares más bien fresquitos, ya que el calor es el principal enemigo del vino, según señala Laura Martínez en El Español.
El tamaño de la copa importa
Una buena copa de vino debe contar con un fondo redondo o curvado, y con la cabeza más cerrada para permitir que el vino se airee y podamos disfrutar mejor de su aroma. Igualmente, el tallo debe ser alargado para no calentarlo con nuestras manos, aunque los vinos espumosos se deben servir en copas alargadas y con la boca ligeramente cerrada, en forma de tulipa.
Oír música mientras bebes mejora la experiencia
Los científicos han descubierto esta curiosa correlación. En concreto, la Universidad Heriot Watt de Reino Unido, afirma en un estudio que dependiendo de la música que escuches, la experiencia con el vino será distinta. Al parecer, el Cabernet Sauvignon se saborea mejor con música grave y potente, mientras que el Chardonnay funciona muy bien con melodías más animadas.
¿Engorda el vino?
El hecho de que una sola copa aporte 178 calorías, equivalentes a dos galletas de chocolate, se traduce en que sí, el vino engorda. Aunque algunos enólogos afirman que las calorías del vino no se almacenan en el tejido adiposo y son usadas de inmediato por el organismo.
Pedir vino seco en un restaurante
Lo cierto es que casi todos los vinos de las cartas de los restaurantes son secos. Cuando en el proceso de fermentación el azúcar de las uvas se transforma por completo en alcohol, tenemos como resultado un vino seco. Si quedara algo de azúcar, hablaríamos de un vino semi-dulce o dulce. Por lo que pedir vino seco como sinónimo de suave o sedoso sería incorrecto e incluso redundante.
MARÍA TORRES
Fuente:
vinetur
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