Ambas son preparaciones frías y cuentan entre sus ingredientes tomate, pan, aceite de oliva y ajo. Sin embargo, los hace diferente que en el gazpacho se añade pepino, pimienta y un poco de vinagre.
De acuerdo con Larousse Cocina, el gazpacho por definición es: “Sopa refrescante elaborada inicialmente con miga de pan seco, ajo, vinagre, aceite y agua a la que posteriormente se incorporó jitomate, pimiento y pepino. Ésta es la base del tradicional gazpacho andaluz que se suele acompañar con trozos de pan frito, cebolla, jitomate y huevo duro, todo picado bien fino. Otra variedad es el gazpacho manchego que es un guiso que se prepara con carne de caza y se sirve caliente encima de una torta”.
Mientras que el salmorejo se define como: “Plato andaluz muy popular que se elabora con pan triturado, ajos, sal, aceite, vinagre y agua (a menudo se añade huevo duro, jitomate maduro y virutas de jamón). El salmorejo debe tener más consistencia que el gazpacho, debe servirse fresco y comerse al momento”.
Otra diferencia importante es que el gazpacho es una sopa fría, aliñada con aceite y vinagre y el salmorejo es una emulsión, que si se hace muy espeso puede tener una textura parecida a la mayonesa, mientras que el gazpacho es más líquido.
Fuente: Gastrolab
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