Si pensamos en la culinaria del país del sol naciente de seguro el sushi es la primera delicia culinaria que nos viene a la mente. Este plato sin dudas ha traspasado fronteras alcanzando la internacionalización y por ende se puede degustar en casi cualquier país del mundo. Sin embargo, no es la única delicatessen que pueden degustar los amantes de la gastronomía japonesa o aquellos que se aventuren a conocerla.
Gastronomía japonesa
El ramen, plato que en cada región adquiere particularidades propias pero que de manera general contiene fideos servidos en un caldo preparado comúnmente a base de pescado, hueso de cerdo o pollo, miso y salsa de soja y guarnición en forma de algas, algún otro vegetal, es uno de los básicos. Es tal su popularidad que incluso existe un museo dedicado a este plato en Yokohama abierto en el año 1994.
Ramen.
Otro de los esenciales del menú son las gyozas, empanadillas rellenas de carne de cerdo y ajo fritas a la sartén. Existen algunas variedades preparadas con ternera, setas y gambas. Esta comida puede acompañarse con arroz y diferentes tipos de salsas como el sésamo tostado, chile picante y la soja.
La tempura es un plato de pescado, marisco o verdura rebozados y fritos. En este plato se presta especial atención a la forma en que se cortan los ingredientes, así como a la temperatura de la masa (helada) y el aceite (muy caliente) para freír, para que cada pieza sea un bocado de perfección frita. En la región de Kanto, cerca de Tokio, la tempura se come con una salsa, mientras que en la región de Kansai, cerca de Kioto y Osaka, se sumerge en sal aromatizada.
Otro de los esenciales de la gastronomía nipona es la sopa de miso que se sirve con cualquier comida tradicional, y que parece engañosamente simple. Se hace con caldo dashi, ya sea de pescado o de algas marinas, combinado con pasta de judía miso que le da un sabroso elemento umami a cualquier comida. Se pueden agregar tofu y cebolleta en rodajas, e ingredientes en función de la temporada del año, como pescado, almejas o carne de cerdo.
Otra deliciosa preparación con muchos adeptos es el teriyaki. Consiste en pollo a la parrilla o al horno con aderezo de salsa dulce a base de sake, mirin, azúcar y salsa de soja. También puede llevar cebolleta y jengibre. Puede ir acompañado de arroz y decorado con sésamo.
De postre podemos encontrar platos que se han hecho ilustres gracias a series como Doraemon. Aquí encontramos los dorayakis, un dulce formado por dos bizcochos y rellenos de chocolate, matcha o judía roja.
En las bebidas alcohólicas encontramos un producto D.O como es el sake. El sake es una bebida derivada de la fermentación del arroz y tiene una graduación de alcohol que oscila entre los 14 y 16%. Puede beberse frío, pero generalmente se sirve templado o caliente.
Finalizando este breve repaso no podemos dejar de lado la popularísima carne de wagyu, especialmente la de Kobe; los encurtidos, llamados tsukemono, habituales a la hora de acompañar cualquier plato tradicional; platos tan llamativos como el nattō, consistente en soja fermentada; las tortillas japonesas, conocidas como tamagoyakik o okonomiyaki; la ristra de otros platos hechos a la plancha, la típicas teppanyaki; o una elaboración que triunfa entre los más aficionados a la cocina nipona más auténtica, el unagi, básicamente una anguila abierta completamente, de forma transversal, que se cocina a la parrilla con una salsa de soja dulzona. Todas elaboraciones exquisitas que te invitamos a degustar.
Fuente: AS, Bon Viveur, Por Esto
Vía: Excelencias Gourmet
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