Por eso comprar jamón es una de las opciones más acertadas que te ofrece Olalla. De este modo siempre tendrás a mano el manjar perfecto para disfrutar, no solo de un buen sabor sino también de una excelente fuente de nutrientes.
El jamón y su historia
Aunque pueda parecer que el jamón ibérico es relativamente joven en nuestra gastronomía, en realidad se trata de una de esas joyas que han ido perdurando a través de los siglos.
Si bien no se puede cuantificar su antigüedad, sí podemos remontarnos al Imperio Romano. La falta de tecnología les obligaba a crear sistemas para poder conservar los alimentos. Así como se crea la salazón y el proceso de curación de las piezas cárnicas, con el fin de poder consumirlas durante todo el año.
Proceso que, después de tantos siglos, sigue manteniéndose vigente, lo que nos garantiza que el producto llegue hasta nuestra mesa conservando todo su sabor y también sus beneficios nutricionales.
El cerdo ibérico, más que jamón
Tal como su nombre indica, el cerdo ibérico es autóctono de la Península Ibérica. Son muchas las ciudades españolas que pueden vanagloriarse de ser cuna de esta excelente raza: Huelva, Salamanca o Cáceres, son algunas de ellas.
Pero si bien el jamón es la pieza más apreciada de este animal, también el resto de su anatomía nos ofrece fantásticas joyas gastronómicas. Embutidos como el lomo, el chorizo, el salchichón o la paleta. Pero también su carne fresca con la que realizar deliciosas recetas para nuestro día a día o para ocasiones especiales.
Podemos encontrar la auténtica carne de cerdo ibérico en piezas enteras, para cortarlas a tu gusto, o loncheados que te permiten la comodidad de su uso. Son apetecibles para toda la familia y a cualquier hora. Y si hablamos de invitados sabes que te garantiza el éxito total.
Comprar el mejor jamón ibérico
Si estás pensando en comprar cerdo ibérico, en cualquiera de sus variedades, ya sea en piezas o loncheados, curado o fresco, debes asegurarte de que te ofrezcan todas las garantías de su autenticidad.
Lo primero es confiar en los profesionales. Comprar un establecimiento de confianza en el que nos atiendan expertos en la materia es fundamental. Además, te lo pueden preparar a tu gusto y aconsejarte cómo consumirlo o conservarlo para que no pierda ninguna de sus propiedades.
Si la primera parte la hemos cumplido, no necesitaremos nada más, aunque siempre podemos asegurarnos que la etiqueta que lo acompaña cumple con todos los requisitos legales.
Bueno para el paladar y para tu organismo
Son innumerables los beneficios que el jamón ibérico aporta a nuestro organismo. No debemos olvidar que su grasa la compone, en su gran mayoría, ácido oleico, es decir, aquel que controla el colesterol.
Es una fuente de proteínas de alto valor biológico, vitaminas B y E, minerales como el calcio, el hierro y el cinc y, además, gracias a su alto contenido en B1 nos ayuda a superar la ansiedad y el estrés.
Solo o acompañado, un buen plato de jamón ibérico no falla nunca. Bueno para tu organismo y también para tu paladar.
Fuente: Te interesa
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