El Gourmet Urbano: #VINOS 🍷 | 7 errores que estropean tus botellas de vino

jueves, 16 de septiembre de 2021

#VINOS 🍷 | 7 errores que estropean tus botellas de vino


El vino se coloca en el mercado en el momento óptimo de consumo. Sin embargo, su evolución continúa y, por desgracia, no suele ser para mejor, sino más bien al contrario.

Por este motivo, si lo que quieres es tener tu propia bodega y poder almacenar el vino en las mejores condiciones, lo mejor es controlar al máximo los factores que pueden estropearlo.

Si no tienes espacio para tener tu propia bodega, o no puedes hacerte con un armario especial para vinos, lo mejor es comprar las botellas a medida que se vayan a consumir.

Pero si sí tienes pensado tener tu propia bodega, grande o pequeña, debes tener en cuenta una serie de factores que alteran el vino:

La temperatura


Los cambios bruscos de temperatura son muy perjudiciales para el vino, por ejemplo, los provocados por la calefacción o el aire acondicionado. Se considera que, en torno a los 12°C está la temperatura más favorable para que el vino se desarrolle adecuadamente, y aunque se permite algún grado más o menos, no debería sobrepasarse los 4 o 5 °C por encima o por debajo de este límite.

La luz


Es uno de los peores enemigos del vino, ya que acelera los procesos de oxidación, e incluso a corto plazo, puede acabar estropeando el mejor vino. Aunque es fundamental la ausencia de luz, también es necesaria para manejar correctamente la propia bodega, por eso se recomiendan las bombillas de poca potencia y nunca los fluorescentes o las lámparas halógenas.

Las vibraciones


Para envejecer bien, un vino necesita reposo absoluto y protección contra las vibraciones. Por eso, tu bodega no puede estar, por ejemplo, en el mismo cuarto que la lavadora ni cerca de una vía de circulación con mucho tráfico.

La humedad


Otra condición esencial es un ambiente no muy seco, más bien lo contrario. Lo ideal es un 60% de humedad relativa, que puede controlarse fácilmente gracias a un higrómetro (son baratos y fáciles de conseguir).

Hasta el 75 % es tolerable, pero a partir de ahí, pueden aparecer mohos. Y por debajo del 60 % el corcho puede secarse, lo que facilitaría que el aire entrase en contacto con el vino, estropeándolo y favoreciendo su evaporación.Para combatir el exceso de humedad se puede utilizar, por ejemplo, un recipiente con arena, sal de cocina o materiales absorbentes especiales. Por el contrario, para contrarrestar la falta de humedad se pueden poner recipientes con agua.

Existen otras formas de mantener los vinos a una temperatura y humedad adecuadas. Si contamos con las condiciones, presupuesto y el espacio apropiado, podemos instalar sistemas de climatización. Estos son similares a los aires acondicionados tradicionales, con el añadido de que pueden regular la humedad del ambiente, aunque es verdad que no son baratos.

Otra forma de conservación son los armarios de vino o vinotecas. El problema de estas neveras es el límite de espacio, ya que generalmente no permiten almacenar una gran cantidad de botellas; en cambio, podemos tenerlas en prácticamente cualquier habitación de la casa. Existen varios tipos, pero los más interesantes son los que disponen de zonas independientes de temperatura, que permiten almacenar todo tipo de vinos.

Espacio


Conviene calcular cuánto espacio tenemos y cuántas botellas podemos almacenar; también, cuántas de ellas serán para el consumo diario y cuántas guardaremos para las situaciones especiales. El sitio elegido debe dedicarse únicamente para almacenar el vino, y no está de más prever posibles ofertas, regalos, etc.; debemos dejar espacio para poder crecer.

En general, los botelleros no permiten reconocer la botella desde fuera, por lo que es buena idea ponerles una etiqueta para identificarlas y evitar así moverlas cuando vayamos a buscar una.

Estanterías


En primer lugar, deben permitir almacenar las botellas en posición horizontal, para que el corcho esté en contacto con el vino (excepto en el caso de los generosos, que pueden almacenarse verticalmente). En segundo lugar, deben facilitar el acceso a las botellas, para que no haga falta mover unas para alcanzar otras.

La ventilación


La bodega debe estar bien ventilada y sin de olores. No almacenes en ella otro tipo de alimentos como quesos, ajos, jamones, etc., porque pueden ceder olores no deseados al vino. Lo mismo ocurre con sustancias químicas (detergentes, disolventes, depósitos de combustible...) porque también pueden transmitir olores.

JORDI CANTIDE

Fuente: vinetur

No hay comentarios. :