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Los blancos son un acierto seguro para cualquier tipo de marisco por su suavidad. Los secos como el Sauvignon Blanc o los frescos como el Chardonnay son excelentes.
El Sauvignon Blanc es un vino que resulta muy fresco al paladar. Su cuerpo es ligero, y tiene notas herbales y cítricas. El Chardonnay es un vino blanco que combina de maravilla con las ostras y la langosta. En función de su juventud puede tener un sabor más o menos afrutado.
Para pescados salados y ostras los espumosos y los cavas se caracterizan por su versatilidad. Respecto a los rosados, puedes disfrutar de una gran experiencia gustativa combinándolos con mariscos como langostas o los percebes.
Guía práctica para elegir el mejor vino para acompañar mariscos
Crustáceos: el vino blanco es excelente para acompañar crustáceos como los langostinos. Puedes seleccionar Albariños y Verdejos.
Plato de langostinos / Foto: Unsplash
Mariscos cocidos: si los mariscos se acompañan de alguna salsa ligera, el mejor vino es el de uva Chardonnay, muy fresco y ligero.
Vino Blanco./Foto: Unsplash
Moluscos crudos: hay algunos moluscos que se pueden tomar crudos, como las almejas o las ostras. Lo ideal para degustarlos es elegir un Champagne Brut.
Plato de ostras / Foto: Unsplash
El secreto para seleccionar correctamente los vinos para maridar con marisco es prestar atención a las características de la receta.
JANIRE MANZANAS
Fuente: OK Diario
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