La cerveza es una de las bebidas más conocidas alrededor del mundo. Algunos países como Alemania se relacionan directamente con esta bebida donde se llegan a celebrar autenticas celebraciones masivas donde este brebaje es el rey de la fiesta.
Esta cuenta con múltiples tipos como las IPA o las rubias de toda la vida, algo que ha incrementado exponencialmente en los últimos años. El aumento ha sido tan importante que la industria de la cerveza ha adquirido un nuevo nivel en este siglo surgiendo incluso certámenes de gran prestigio.
Las cervezas artesanas, por ejemplo, han vivido un crecimiento tan importante que muchos establecimientos ya cuentan con esta tipología. La importancia de la cerveza es tan elevada que incluso existe una dieta donde el brebaje es el eje central.
Esta bebida se encuentra a la par en España con el vino e, incluso, la ciencia ha tratado de poner fin al debate de cuál es mejor. Así las cosas, la cerveza también puede ser un gran aliado para detectar una peligrosa enfermedad que cada año afecta a más de 1.000 personas en nuestro país.
Un sorbo de cerveza para detectar un linfoma
El linfoma de Hodgkin es un extraño tumor que en España este año será detectado en algo más de 1.500 pacientes. Estos datos reportados por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) hacen de este tumor uno de los menos comunes en nuestro país.
Además, por fortuna, los pacientes cuentan con un alto porcentaje de supervivencia y de recuperación para los afectados. Este suele afectar especialmente a los jóvenes de entre 20 a 44 años donde el tumor tiene mayor incidencia.
Esta enfermedad suele mostrar unos síntomas claros. Inflamación de ganglios linfáticos, cansancio, fiebre, perdida de peso súbdita o picores intensos. Estos ganglios se encuentran en las axilas, ingles y cuello donde se extiende el tumor.
Aun así, existe un síntoma poco común pero que puede llegar a ser determinante. Un dolor intenso tras la ingesta de bebidas alcohólicas suele aparecer en algunos pacientes y puede resultar muy desagradable.
Según un artículo de The New York Post todavía no ha sido posible para los investigadores saber la causa de este dolor aunque se conoce el causante. Este tipo de molestia afecta aproximadamente a uno de cada 20 casos de la enfermedad, hecho que provoca que sea muy complicado investigar acerca de ello.
Según algunas investigaciones, el dolor podría estar provocado debido a la relajación de los vasos sanguíneos tras la ingesta de alcohol que aumentaría la presión de los ganglios linfáticos.
Además, una investigación de la Universidad de Harvard en Estados Unidos, consiguió demostrar que las mujeres sufren este síntoma de forma más elevada. Incluso, según los investigadores una dosis pequeña como la de un bombón de licor podría hacer surgir el dolor del paciente con el tumor.
Aunque los efectos nocivos del alcohol han sido destacados por muchas organizaciones en los últimos años este continúa muy presente en la sociedad. En el caso del linfoma de Hodgkin este puede resultar uno de los peores síntomas de la enfermedad.
Algunos pacientes han mostrado dolores muy elevados aunque también existen los casos de aquellos que con un analgésico son capaces de evitar males mayores. Aun así, los doctores suelen recomendar evitar el alcohol en muchas enfermedades debido a los problemas que pueden reportar.
ALBERT MARTÍNEZ
Fuente: La Razón
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