Los patacones también se pueden combinar con otros ingredientes como queso y huevo. Foto: Shutterstock |
Si te gustan los patacones recuerda que los acompañar no solo con carne o pollo, sino con un guiso espectacular que hará la combinación perfecta.
Y si hablamos de platos típicos colombianos se encuentran los patacones, una delicia que se destaca en la gastronomía del Caribe por su sabor y textura. Éstos se preparan con plátano verde, se sofríen y se aplastan.
Además de poderlos disfrutar solos, los patacones se pueden combinar con otros ingredientes y proteínas que le darán un toque especial para compartir en familia o con amigos.
Para preparar unos ricos patacones con hogao y guacamole necesitas: 1 de plátano verde, 3 tomates rojo, 1 limón, 3 cebollas largas, 1 puñado de cilantro, 1 pizca de sal, 1 tarro de aceite, pimienta y 1 aguacate.
Preparación: Calentar una sartén con abundante aceite, pelar el plátano y cortarlo en trozos de más o menos 3 centímetros. Luego, poner los pedazos de plátano a freír en el aceite caliente durante 4 minutos.
Una vez estén un poco dorados, retirarlos del aceite, ponernos sobre una base o tabla de picar y aplanarlos con ayuda de otra tabla o recipiente plano hasta que queden bien delgados.
Enseguida, freír de nuevo los patacones, esta vez hasta que queden crocantes y muy dorados. Reservar.
Para preparar el guacamole: Picar la cebolla larga finamente y reservar un poco para el hogao. Abrir el aguacate y cortarlo en cubos. Posteriormente, colocar el aguacate en un recipiente amplio y machacarlo con un tenedor. Agregar la cebolla picada, el cilantro picado finamente, sal y pimienta al gusto, también puedes añadir unas gotas de limón al gusto.
Para hacer el hogao: Saltear la cebolla picada que se reservó en una sartén con un poco de aceite, adicionar el tomate finamente picado con semilla, sal y pimienta al gusto. Dejar cocinar durante 5 minutos tapado hasta que espese.
Cuando el hogao esté listo se debe pasar a un recipiente para que se enfríe y por último servir con el guacamole y los patacones.
Fuente: El Espectador
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