#COMIDAMEXICANA 🌯 | Cinco pasos para diseñar tu burrito perfecto

El auténtico burrito mexicano está relleno de frijoles, carne, verduras y salsa.

Los burritos son, además de uno de los platos más populares de México, una receta muy versionada, gracias a que se presta a la improvisación y adaptación a cada gusto

Cada primer jueves de abril se celebra el Día del Burrito, en honor a uno de los platos más populares e internacionales de la gastronomía mexicana -con permiso de los totopos o nachos-.

Burritos es el nombre que recibe la receta que consta de unas tortitas de maíz, rellenas y enrolladas. Si bien es cierto que el auténtico burrito mexicano aguarda en su interior frijoles, carne, verduras y alguna salsa, estamos hablando de una receta muy versionada y que se presta muy bien a la improvisación para adaptarla al gusto de cada comensal.

Así, los burritos son una opción excelente para una cena o comida, ligera o algo más contundente en función del relleno, pero que también se pueden consumir como almuerzo o merienda.

En esta ocasión, no vamos a dar ideas de relleno para burritos, porque la fórmula perfecta y que gusta a todos no existe, pero sí vamos a explicar algo mucho mejor y más práctico: cinco claves y pasos a seguir para diseñar un burrito perfecto.

Cinco pasos a seguir para diseñar tu burrito perfecto

1. Un alimento proteico es indispensable, bien sea de origen animal o vegetal. Pollo y atún o bonito son los más habituales, pero podemos trabajar opciones veganas igualmente ricas y saludables con tofu o legumbres (recordad que la auténtica receta mexicana lleva frijoles). Sin olvidar, por supuesto, que la tortilla o revuelto de huevos es también una alternativa.
2. La jugosidad es fundamental para evitar un burrito seco y que se haga 'bola' en boca, por lo que necesitaremos uno o dos alimentos cremosos como pueden ser el queso (de untar o fresco), salmón ahumado, guacamole o aguacate, tomate…
3. Siguiendo con las texturas, nada hay más agradecido que un toque crujiente que podremos lograr con alimentos como cebolla o cebolleta, frutos secos en trozos, semillas o hierbas aromáticas muy picadas e, incluso para amantes de los encurtidos, pepinillos o aceitunas.
4. Para un relleno consistente y voluminoso no hay mejor fórmula que las verduras y hortalizas, que podremos asar o saltear previamente. ¿Ideas? Hojas de los diversos tipos de lechuga, berenjenas, calabacín, aguacate, pepino, zanahoria, pimiento…
5. ¡No olvides la salsa! Aunque el segundo paso hiciese referencia a los alimentos jugosos, un buen aliño es indispensable para lograr una textura y sabrosidad únicas. Los poco arriesgados pueden optar por fórmulas clásicas basadas en el aceite, vinagretas, mayonesas o salsa de yogur; mientras que los más atrevidos pueden lanzarse a alternativas picantes.

Fuente: Diario Vasco