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| Camarero sirviendo una botella de cava.EL MUNDO |
Rivales y amigos sobre una buena mesa o en la carta de un buen restaurante, pertenecen a la categoría de los vinos espumosos con más caché
En una buena carta de vinos de un restaurante que se precie no puede faltar el champagne. Sin embargo, la opción del cava en el mercado nacional está ganando cada vez más adeptos. En muchos casos el desconocimiento del producto, su calidad y la falta de consolidación de las gamas más premium hacen que este producto tengan mucho potencial de crecimiento tanto en España como en el mercado internacional.
DIFERENCIAS ENTRE EL CHAMPAGNE Y EL CAVA
Como punto de partida diremos que ambos son vinos espumosos. Se pueden decir que comparten la misma base, pero sus matices les hacen productos diferentes.
A continuación algunas diferencias:
1. La variedad de las uvas. Para el champagne se emplean uvas de las variedades Chardonnay y Pinot Noir. Mientras que para el cava se cultiva uva de las variedades de Macabeo, Parellada y Xarel.lo.
2. Tiempo de producción. La elaboración del cava tiene diferentes plazos, principalmente entre 2 y 4 años en función de su calidad final. Mientras que el champagne requiere cinco años en botella.
3.Precio. Una botella de champagne no baja de 15 euros, mientras que de cava se pueden encontrar opciones low cost por 4 euros. En igualdad de la calidades los precios suelen ser similares.
CHAMPAGNE Y LA MARCA FRANCIA
El champagne es todo un pionero dentro de los vinos espumosos ya que data del XVII. Su origen lo lleva también en su nombre, el de la localidad de Champaña (Champagne) en el norte de Francia. Pronto su exquisitez también se exportó en aquella época entre reyes y reinas franceses e ingleses.
Las primeras botellas datan del año 1660. Sin embargo, su acogida inicial no fue bienvenida. Las burbujas sobre un vino dulce, el estallido constante de las botellas o la explosión del tapón de la primera fermentación también ganó un primer grupo detractores que poco a poco se fue convirtiendo a la causa.
Un década después, allá por el año 1670, el monje dom Pérignon supo resolver la mayoría de males que inicialmente se le atribuían a las primeras botellas de champagne. Con un arancel metálico sujetó el corcho, cambió las botellas por otras de vidrio más grueso y también seleccionó un nuevo tipo de uvas alcanzando pronto fama mundial.
En la actualidad, 16.000 viticultores cultivan uvas para fabricar champán en Francia y suman al año más de 300 millones de botellas.
ORIGEN DEL CAVA
A finales del siglo XIX en Cataluña el ingeniero Luis Justo y Villanueva fomenta la producción de vinos espumosos empleando uvas propias de las tierras del Penedés.
Fue en 1872 en la localidad de Sant Sadurní d'Anoia cuando se producen las primeras botellas de cava elaboradas siguiendo el método tradicional y la segunda fermentación en botella.
En 1877 la filoxera arrasa los viñedos del Penedés motivando nuevos estudios e investigaciones en busca de una solución. Algunos de los propietarios más arraigados a la zona apuestan decididamente por sustituir las variedades tintas por uva blanca local y de calidad. Una decisión que favorece el desarrollo de la industria del cava que así empieza a adquirir una personalidad propia.
Desde entonces comenzó la elaboración de distintos cavas hasta una producción anual por encima de los 252 millones de botellas. En las última décadas, y bajo el paraguas de la DO Cava, también se fabrica este tipo de vino espumoso en otras zonas de España como en Requena (Valencia), Badajoz, Zaragoza, La Rioja e incluso Murcia.
Fuente: El Mundo
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