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Un estudio reveló por qué combinar el whisky con agua es una buena opción.
El whisky es una de las bebidas más consumidas en todo el mundo. Esta es considerada muy saludable pues tiene una destilación de cereales como la malta, la cebada, el centeno, maíz, trigo entre otras que se envejecen o añejan en barricas.
Está hecho en barracas de madera, y es consumido muchas veces junto a un vaso de agua. De hecho, muchas personas prefieren tomarlo con agua porque sienten que así su sabor no es tan fuerte, pero cuál es la verdadera razón.
¿Es bueno tomar whisky con agua?
Un estudio publicado por la revista Scientific Report dio a conocer que el agua hace que esta bebida tenga un mejor sabor. La investigación fue realizada en la Universidad de Linnaeus, en Suecia y señaló que “encontramos unos resultados que vienen a reafirmar la noción de que el whisky se debe mezclar con agua para que sepa mejor”.
Para estudiar el comportamiento molecular, los investigadores elaboraron un modelo numérico que simulaba las interacciones entre las moléculas de etanol y agua y otro compuesto aromático llamado guaiacol.
Según lo destacado por el medio El Español sobre esta investigación “el estudio de estos investigadores suecos muestra que diluir el whisky en agua para rebajar la concentración de etanol hasta un 27 % dispara la densidad de guaiacol en la superficie aumentándola hasta 30 % respecto al whisky sin diluir, por tanto el whisky con agua resulta ser más aromático cuando lo olemos en la copa y tiene más sabor ya que el guaiacol, en vez de quedarse repartido en el seno del líquido busca la superficie a cada sorbo que damos”.
Además, una vez se concentra el guaiacol en la superficie, el etanol se percibe menos, por lo que al degustar la copa disminuye aún más la sensación de alcohol en la lengua y la nariz.
De esta manera, el agua aporta a disminuir el sentimiento del alcohol y a dilatar los sabores. Algo muy cercano a los sabores suaves que le gusta sentir a muchas personas.
¿Qué tipos de whisky hay?
El canadiense: este es un ‘whiskey’ que viene de una mezcla de cereales: trigo, cebada, maíz y a veces centeno. Su destilado debe llevarse a cabo durante tres años.
El estadounidense: la producción de esta bebida se realiza principalmente a partir del maíz, el cual se fermenta al menos por dos años en barricas de roble.
El escocés: más conocido como el ‘scotch’. Este whisky es purificado únicamente en Escocia, convirtiéndose en uno de los más reconocidos y mejores rankeados del mundo.
El irlandés: este tipo whisky es uno de los más preferidos. Está producido desde una base de destilación de la fermentación de cebada. También, es muy normal en ellos el conocido triple destilado.
Fuente: El Espectador
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