Por eso, a continuación te compartimos el siguiente video donde podrás conocer algunos consejos y aspectos básicos que debes considerar para mantener tus pasteles como recién salidos del horno:
1. Tiempo
Sirve tus pasteles máximo 24 horas después de haberlos horneado a la perfección para garantizar que el sabor es de la máxima calidad. Por otro lado, si tienen ingredientes como fruta fresca, queso crema o natilla, sírvelo lo antes posible.
2. Cubre tus panes
Cubre tus panes completamente para evitar que pierda humedad. Si no has cubierto tus panes al estar expuestos, es más probable que se sequen al ser almacenados.
3. Envuelve tus pasteles
Siempre envuelve tus panes, cupcakes o rebanadas con papel de plástico, para crear una barrera protectora y evitar que se sequen. Asegúrate de que todos los lados cortados están completamente cubiertos.
4. Para rebanadas o pasteles cortados
En estos casos se deben cubrir la parte que quedó expuesta con más glaseado o con plástico para alimentos. Asegúrate de cuidar que el plástico quede pegado a dicha parte, para que no se escape la humedad del pan.
5. Refrigéralos
Los pasteles con buttercream o ganache pueden durar de tres a cuatro días. Si el pastel tiene natilla, crema, queso crema o fruta fresca, no debes refrigerarlo por más de dos días. Los pasteles de frutas cubiertas de mazapán o glaseado duran más.
Toma en cuenta que, en caso de estar glaseado, éste o la cobertura, actúan igual que el plástico: es decir, evitan que se reseque el pastel. Hay que protegerlo del polvo con un tazón volteado o un cubrepasteles y guardar a temperatura ambiente.
Por otro lado, evita refrigerar pasteles de fondant o colorantes, ya que los colores se pueden deslavar.
6. ¿Congelar un pastel?
Los pasteles congelados se conservan hasta 4 meses en buenas condiciones. Es mejor envolver los panes por separado en un contenedor hermético antes de congelarlos.
Para pasteles que ya están cubiertos, envuélvelos en papel de plástico, ya sea enteros o por rebanada, y colócalos en una bolsa hermética resellable. Esto evitará que absorban los otros sabores del refrigerador.
Sin embargo, no es recomendable congelar pasteles con merengue o coberturas de crema, ya que se pueden descomponer.
7. Descongelar el pastel
Al sacar los panes del congelador, permite que se descongelen completamente antes de servirlos.
Saca tu cobertura y añade un poco de leche y mezcla durante unos minutos, hasta que la cobertura esté esponjosa y fácil de esparcir.
8. Temperatura
Mantén tus pasteles fríos o a temperatura ambiente. El calor hará que se derrita la cobertura y que se seque el pan.
En verano, si tu cocina es muy caliente, es mejor refrigerarlos y luego dejarlos un rato a temperatura ambiente antes de servirlos.
9. Exceso de humedad
La humedad, ya sea del ambiente o del proceso de enfriamiento de los pasteles, puede ocasionar que el fondo de pastel esté muy húmedo. Para solucionarlo, enfría completamente los pasteles en una rejilla de metal antes de cubrirlos y almacenarlos, para permitir que la humedad se evapore antes.
10. Haz pruebas y compara
Si estás horneando anticipadamente para una gran ocasión, te recomendamos probar tus pasteles antes del evento. Prueba la mitad de un pastel cuando esté fresco para conocer su sabor y después, congela o refrigera la segunda mitad para verificar cómo se conserva y si el sabor tiene la misma calidad.
Fuente: Europan
No hay comentarios. :
Publicar un comentario