Antes de comenzar, es importante dejar en claro que esta leche condensada no se prepara con lácteos de origen animal, sino con leche vegetal, que tiene sabores y texturas diferentes. Por tanto, la más aconsejable para hacer leche condensada sin lácteos es utilizar la de soja, la de almendras o la de coco industrializada, pues es más rica en grasas y azúcares, y te ayudarán a obtener al finalizar el proceso la consistencia adecuada. Evita la de arroz, la de avena o la de amaranto, dado que son muy livianas.
Ingredientes
- 2 tazas leche vegetal
- 2 cucharadas de azúcar
- 1 cucharada de extracto de vainilla
Elaboración paso a paso
Coloca la leche vegetal que hayas elegido en una cacerola junto con el azúcar. Cocina a fuego mínimo durante 40 minutos sin dejar de remover para evitar que la leche se pegue a la olla o queme.
Transcurridos 40 minutos, notarás que la leche ya está espesa y que tiene un color crema. Por tanto, retírala del fuego y agrégale el extracto de vainilla. Deja enfriar.
Transcurridos 40 minutos, notarás que la leche ya está espesa y que tiene un color crema. Por tanto, retírala del fuego y agrégale el extracto de vainilla. Deja enfriar.
Consejos
Ten en cuenta que es el espesor de la leche condensada vegana es más ligero que la leche condensada de origen animal, pero al enfriarse se espesará más y así lograrás conseguir la consistencia adecuada. Si percibes que está muy dura, puedes añadir una cucharada de agua.
Recuerda que la leche condensada vegana puede conservarse en la nevera durante dos semanas, pero es preferible realizarla el mismo día que será usada para evitar que tome los colores de la nevera, pues sería una lástima que tu postre preferido quedara con un olor extra no muy agradable.
Fuente: Placer al plato
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