El agua con frutas puede ser otra alternativa saludable de bebida refrescante
Estas bebidas son el sustituto perfecto de zumos y refrescos en las épocas de más calor
Por mucho que nos gusten las infusiones, siempre reconfortantes en los días de frío, en cuando dejamos estos atrás también nos olvidamos del té y las bebidas calientes. Pero con la llegada de las altas temperaturas, podemos cambiar esas infusiones clásicas por otras que se preparan y sirven con una buena cantidad de hielo.
Hablamos de las infusiones frías, una opción más desconocida pero que nos aporta multitud de beneficios y puede ser el sustituto perfecto de bebidas azucaradas, siempre apetecibles los días más calurosos. «La diferencia entre las infusiones frías y las "normales" es que las primeras deben tener hierbas que puedan infusionar en agua fría», indica Ángel Soriano, dietista-nutricionista y miembro de Doctoralia. Señala que casi todas incluyen hibisco, una hierba con gran facilidad para «infusionar» en esta circunstancia.
«Si intentamos infusionar en frío una manzanilla o un té, por ejemplo, no conseguiremos que saque "sustancia", solo se diluye un poco», explica el nutrionista, que recomienda, si se quieren tomar en frío este tipo de infusiones, que se hagan de manera tradicional y luego se enfríen en la nevera o con hielo. Aun así, La doctora Montse Folch Munuera, especialista en nutrición y dietética en el Centro Médico Teknon y miembro de Top Doctors, explica que la opción más rápida y cómoda es preparar la infusión directamente en frío. Da la opción de preparar aguas de sabores añadiendo tipos de fruta que nos gusten (sandía, melón, fresas, cerezas, etc.), así como hierbas del tipo de la menta». «Debería añadirse primero la fruta y la menta, por ejemplo, después agua hasta llenar la botella, a continuación el té que nos guste, se deja en la nevera durante 12 horas y después se cuela», explica paso a paso la doctora.
Aparte de adquirir ya preparadas las «bolsitas» de infusiones frías, podemos comprar las hojas secas, en este caso de hibisco, para prepararlas de manera casera. «De esta manera potenciaremos sus beneficios», asegura Ángel Soriano.
La doctora comenta que si elegimos la opción hacer una infusión de manera tradicional para después enfriarla debemos primero poner la bolsa de la infusión en agua caliente. «En cualquier tipo de infusión, en lugar del sobre de la infusión se puede poner directamente la hierba en sí y después colarla», recuerda la profesional. El siguiente paso es añadir mucho hielo. Podemos dar un toque especial con limón o lima y por último añadir un poco más de agua. «Si se quiere, la completamos con fresas, rodajas de limón o hierbas como menta, anís estrellado o hinojo que, además, es muy digestivo», indica. Recuerda que podemos añadirle un poco de edulcorante. «Yo siempre prefiero estevia, que es un edulcorante natural, antes que cualquier edulcorante artificial tipo ciclamato», recomienda.
Hablamos de las infusiones frías, una opción más desconocida pero que nos aporta multitud de beneficios y puede ser el sustituto perfecto de bebidas azucaradas, siempre apetecibles los días más calurosos. «La diferencia entre las infusiones frías y las "normales" es que las primeras deben tener hierbas que puedan infusionar en agua fría», indica Ángel Soriano, dietista-nutricionista y miembro de Doctoralia. Señala que casi todas incluyen hibisco, una hierba con gran facilidad para «infusionar» en esta circunstancia.
Preparar infusiones frías
«Si intentamos infusionar en frío una manzanilla o un té, por ejemplo, no conseguiremos que saque "sustancia", solo se diluye un poco», explica el nutrionista, que recomienda, si se quieren tomar en frío este tipo de infusiones, que se hagan de manera tradicional y luego se enfríen en la nevera o con hielo. Aun así, La doctora Montse Folch Munuera, especialista en nutrición y dietética en el Centro Médico Teknon y miembro de Top Doctors, explica que la opción más rápida y cómoda es preparar la infusión directamente en frío. Da la opción de preparar aguas de sabores añadiendo tipos de fruta que nos gusten (sandía, melón, fresas, cerezas, etc.), así como hierbas del tipo de la menta». «Debería añadirse primero la fruta y la menta, por ejemplo, después agua hasta llenar la botella, a continuación el té que nos guste, se deja en la nevera durante 12 horas y después se cuela», explica paso a paso la doctora.
Aparte de adquirir ya preparadas las «bolsitas» de infusiones frías, podemos comprar las hojas secas, en este caso de hibisco, para prepararlas de manera casera. «De esta manera potenciaremos sus beneficios», asegura Ángel Soriano.
La doctora comenta que si elegimos la opción hacer una infusión de manera tradicional para después enfriarla debemos primero poner la bolsa de la infusión en agua caliente. «En cualquier tipo de infusión, en lugar del sobre de la infusión se puede poner directamente la hierba en sí y después colarla», recuerda la profesional. El siguiente paso es añadir mucho hielo. Podemos dar un toque especial con limón o lima y por último añadir un poco más de agua. «Si se quiere, la completamos con fresas, rodajas de limón o hierbas como menta, anís estrellado o hinojo que, además, es muy digestivo», indica. Recuerda que podemos añadirle un poco de edulcorante. «Yo siempre prefiero estevia, que es un edulcorante natural, antes que cualquier edulcorante artificial tipo ciclamato», recomienda.
Beneficios de las infusiones
Respecto a los beneficios de las infusiones frías, Ángel Soriano destaca, al igual que en las más tradicionales, su aporte de antioxidantes. «La mayoría de plantas que utilizamos en las infusiones, como el roiboos y el ya nombrado hisbico continiene muchos antioxidantes, que nos ayudan a prevenir el envejecimiento, mejoran el colesterol y la presión arterial e incluso nos pueden ayudar a perder peso, gracias a su efecto diurético», concluye el nutricionista.
María Alcaraz
Fuente: abc
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