#PASTELERIA 🍰 | Las pastelería italiana donde no se permite pagar con dinero en efectivo

Un TPV en una pastelería.Getty Images/iStockphoto.

En los establecimientos de la cadena Baunilla ni el café se puede pagar con monedas.

"Aquí no aceptamos dinero en efectivo". Esta es la frase que los camareros de una pastelería italiana suelen repetir a diario a los clientes. Y decimos "suelen" porque el establecimiento ya lo señaliza claramente. Esta pastelería ubicada en el número 55 del corso Garibaldi de Milán pertenece a la cadena Baunilla, la cual cuenta con otros tres establecimientos en la ciudad. Estos se han convertido en los primeros locales de hostelería en el país completamente cashless.

Desde el 1 de septiembre abolieron los contactos directos entre empleados y clientes en los locales. No aceptan monedas ni billetes, y tampoco tienen cambio ni caja tradicional. Únicamente se admiten pagos con tarjetas o con móvil. Asimismo, la contabilidad es totalmente electrónica gracias a la implantación del punto de venta de POS (Point of Sale), una herramienta que permite administrar todas las transacciones con tarjeta o sistemas online, así como disminuir los errores de cobro y generar informes mensuales.

Una medida con luces y sombras

El método cashless ha provocado tanto reseñas positivas como negativas de los clientes. "Nos convertimos en clientes precisamente porque nos gustó esta idea", explican unos habituales de la pastelería al diario La Repubblica. "Es una idea brillante", añade otro.

La medida facilitó el trabajo de los camareros, que aceptan pagos en un instante, sin estar allí para contar billetes, hacer cuentas y dar la vuelta. No obstante, hay algunos clientes que discrepan. De hecho, algunos "se enfadan y se van".

Las razones para no aceptar el dinero en efectivo

Vittorio Borgia, fundador y CEO de Baunilla, tuvo siempre clara la abolición del efectivo en sus locales. "Estamos en 2022: es el momento de mirar al futuro. Hay motivos de seguridad que nos llevaron a pensar que esta era la mejor elección. Con el TPV estamos protegidos contra robos en todos nuestros locales. Nadie puede robar nuestro dinero", explica al mismo periódico.

Usar el pago electrónico también tiene ventajas desde el punto de vista de la salud, sobre todo, tras la pandemia de la covid. "El efectivo, como sabemos, es un vector de contagio. Con el TPV protegemos a los camareros y clientes. Tomamos esta decisión con la esperanza de marcar el camino y que el TPV se convierta en el único medio de pago para muchos otros comercios", concluye.

Fuente: 20 minutos