Las propiedades nutricionales de los frutos secos y su grasa saludable los convierten en una alternativa ideal. istockphotos |
Las propiedades nutricionales de este alimento y sus cualidades como saciante lo convierte en uno de los mejores para un picoteo sano
En el desayuno, en la merienda, en la comida o en la cena. Y entre horas para quitarse el gusanillo, de lo mejor. Los múltiples beneficios de los frutos secos para la salud los convierte en uno de los alimentos más recomendables dentro de una dieta equilibrada. Además, representan la opción saludable por excelencia para picar entre las comidas, a modo de snacks. Esto se debe a que contienen un alto porcentaje de proteínas y fibra, de modo que resulta muy saciantes y son una alternativa ideal a grasas saturadas o azúcares.
No obstante, hay que tener en cuenta que todo es positivo en su justa medida. Los frutos secos son muy nutritivos, pero también bastante calóricos. Es por ello que se recomienda controlar el tamaño de las porciones y tomarlos con moderación. Una cantidad recomendada sería de cuatro a seis porciones a la semana, aproximadamente. Y siempre se aconseja apostar por los crudos o tostados en seco.
¿Cómo incluir los frutos secos en la dieta?
Una de las grandes ventajas de los frutos secos es su versatilidad, ya que se pueden introducir en la alimentación de muchas formas. En platos de pasta para aportar un toque crujiente, en salsas que acompañen a la carne o incluso en el pan artesanal. Aunque una de las fórmulas preferidas es a modo de snacks. En este punto, la imaginación de cada cual —y sus ganas de experimentar— serán el único límite a la hora de contar con múltiples opciones.
Aunque en las tiendas de alimentación es posible encontrar todo tipo de snacks elaborados con frutos secos, nada más saludable —y barato— que hacerlos en casa uno mismo. Una labor más que sencilla y con resultados excelentes. Además, la ventaja es que uno puede personalizar sus snacks a su gusto.
Inspírate con estas tres ideas de snacks de frutos secos
- Barritas energéticas. Tan sencillo como triturar todos los ingredientes hasta formar una pasta y darle forma sobre un molde con papel vegetal ligeramente humedecido. Se aplasta bien, se introduce en la nevera una media hora para que endurezca y solo quedará cortar y disfrutar. Pueden hacerse de cacahuetes y dátiles, con una cucharada de vainilla. O de almendras y pepitas de chocolate negro, para un toque más goloso.
- Bolitas. Plátano, nueces, coco rallado, dátiles y un poco de cacao en polvo para este delicioso snack. Una vez más, lo único que hay que hacer es triturarlo todo hasta lograr una pasta y formar bolitas con ellas, que deberán meterse en el frigorífico para que se solidifiquen. Listas.
- Batido. Un snack más original que, además, servirá para hidratarse. Se necesitará un vaso de leche o una bebida vegetal, el fruto seco preferido —por ejemplo, avellanas o almendras— y una cucharada de miel y otra de cacao. Se tritura todo bien y, si se prefiere fresca, un rato a la nevera. También se pueden incluir frutas como el plátano, que le aportará más cuerpo.
ALEXANDRA ROIBA
Fuente: La Vanguardia
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