Imagen de archivo de un tupper de comida.GTRES |
Los tuppers han pasado a convertirse en un utensilio muy socorrido de la cocina, tanto para almacenar las sobras de una comida, como para guardar los alimentos tras planificar un menú semanal, un método organizativo que ahora se conoce con el término inglés 'meal prep'. Sin embargo, cabe tener en cuenta el material del que están hechos estos envases antes de emplearlos como recipiente para calentar la comida en el microondas, especialmente si son de plástico, ya que no todos valen.
El riesgo para la salud reside en aquellos tuppers cuyo plástico contiene bisfenol A (también llamado BPA), una sustancia química industrial muy presente en aquellos fabricados con policarbonato, y que se utilizan a menudo en recipientes que almacenan alimentos y bebidas, como botellas de agua, explican desde la Clínica Mayo de EE UU.
Esta exposición al bisfenol A ha levantado preocupación entre algunos expertos debido a los posibles efectos sobre la salud del cerebro y la próstata de fetos, bebés y niños. Además, puede afectar el comportamiento de los niños y se ha observado una relación entre esta sustancia y el aumento de la presión arterial, la diabetes tipo 2 y la enfermedad cardiovascular.
La farmacéutica y divulgadora científica conocida como Boticaria García ha explicado que el problema surge porque "el bisfenol puede migrar de los envases a los alimentos, sobre todo si se somete a temperatura elevada", como ocurriría en el caso de calentar una comida en el microondas.
"Por eso no es lo mismo utilizar tuppers que estén preparados para calentar o bien otros que no", ha dicho en el programa Zapeando, donde es colaboradora.
La experta ha recordado que desde 2011 está prohibido el uso de bisfenol en la fabricación de biberones, "porque se calentaban los biberones, y en el caso de un niño es más preocupante porque es el recipiente único del que bebe un bebé".
A pesar de esta prohibición, Marián García ha puesto el foco en que mucha gente pueda tener en sus casas recipientes de plástico que contengan bisfenol, y no lo sepan. "En muchas familias se sigue calentando la comida en envases que se han comprado en bazares, o se da comida a los niños en tazas o platos de plástico con dibujitos, que proceden de ese mismo sitio, y eso puede tener bisfenol", ha advertido.
Para saber si un envase de plástico es apto para calentar en el microondas o no, Boticaria García ha dado un truco: hay que fijarse en el culo de un tupper o de un bol, y si tienen el símbolo de una copa y un tenedor, significa que "es apto para el contacto con alimentos, pero no para calentar".
En todo caso, un recipiente será apto para microondas si aparece también el símbolo de varias ondas horizontales, que pueden también aparecer dentro de un dibujo de un cuadrado, representando un microondas.
Fuente: 20 minutos
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