El poncho sigue una receta a base de vino y se toma caliente.Acomseja |
Acomseja traza la primera Senda del Poncho Navideño por casi una docena de bares y restaurantes de Jaca.
La Navidad sabe a poncho en muchos pueblos del Pirineo aragonés, esa es una de las tradiciones más populares y arraigadas en zonas como el Alto Gállego. En origen era una fórmula para hacer frente al frío, de hecho, se puede relacionar con la costumbre de países europeos donde se bebe vino caliente con especias.
Cada familia y en cada localidad se conserva una receta diferente, pero esta puede ser una modélica que propone Huesca La Magia. Es necesario medio kilo de orejones de melocotón, membrillos asados al horno, medio kilo de higos, misma cantidad que de manzanas, ciruelas pasas y miel. También se añade una rama de canela y una cucharada de azúcar. Por último, dos litros de vino y medio vaso de anís.
El primer paso es poner a calentar los dos litros de vino, se añade azúcar, la canela en rama y la miel. Justo antes de hervir, se retira la canela y se introduce las piezas de frutas cortadas en pequeños trozos. Entonces, se deja cocer, pero sin que llegue al punto de ebullición durante media hora. Es importante no dejar de remover para que los sabores casen entre sí. Tras ese tiempo, se añade el anís y se flambea. La llama se apagará sola mientras se continúe removiendo.
Para tomarlo hay dos opciones. Por una parte dejarlo enfriar, pero no mucho, porque recomiendan tomarlo caliente. En cambio, también se puede dejar macerar tres o cuatro días para que se adhieran todos los sabores.
Desde hace unas décadas bares y restaurantes de Jaca y del resto de la comarca defienden este vino, de tal forma que cada año se aviva más la costumbre. Esta tradición ha hecho que la Asociación de Empresas de la Jacetania (Acomseja) proponga una ruta de la bebida: La Senda del Poncho.
Se trata de una ruta por 11 bares de la ciudad jaquesa que durante estos días de Navidad sirven sus mejores creaciones. ¿Cuáles son esos bares? Bachimala, Bodegas Langa, Casa Fau, Hotel Jaqués, Jaizkibel, La Cadiera, La Cocina, La Lola, Marboré, La Vermutería y Pirulo Plaza. El mapa que se dibuja entre los establecimientos esconde varios tesoros, ya que todas y cada una de las recetas guarda el misterio de un ingrediente. Aunque se pueda votar por el mejor, desde la organización dejan claro que no se trata de un concurso.
"Con esta primera edición de la Senda queremos poner el foco en una de las tradiciones más arraigadas de la Navidad jaquesa e incentivar que la gente deguste, siempre de una manera moderada, estas creaciones que son parte también de nuestra identidad como comunidad", explicó Dani Cruz, director comercial de Acomseja. Además, considera que se trata de "un gran éxito". La senda terminará el 6 de enero, al igual que estas fiestas con el Día de Reyes.
"Y ahora a esperar que las 'burbujas' de la Nochevieja borren o anulen los efectos del poncho y los turrones de la Nochebuena. Y para todos, feliz y próspero año nuevo"
Al igual que esta bebida en provincias vecinas también se mantienen costumbres similares. Muestra de ello es Soria, donde se elabora el perolo. La receta es similar, con vino, higos secos previamente cocidos, manzana asada, orejones, peras, canela, uvas pasas y azúcar. La tradición marcaba que se cocinaba en un recipiente de barro a fuego bajo.
"Y ahora a esperar que las ‘burbujas’ de la Nochevieja borren o anulen los efectos del poncho y los turrones de la Nochebuena. Y para todos, feliz y próspero año nuevo", se publicó en HERALDO hace unas décadas y buena cuenta dan de la tradición de los aragoneses por esta bebida.
Fuente: Heraldo.es
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