#CAFE ⛾ | Trucos para hacer el mejor café en cafetera italiana

• Una de las claves es evitar que llegue a hervir para prevenir el sabor a quemado
• Conoce los métodos más populares de preparar café

Algunas personas no pueden empezar el día sin tomarse una taza de café y la diferencia entre uno bueno y uno mediocre es significativa. Aunque pueda parecer fácil, hacer un café rico en una cafetera italiana requiere de cierta destreza. No basta únicamente con llenar el depósito de agua, agregar café en el cazo, montarla, ponerla al fuego y esperar a que salga.

Existen ciertos trucos que ayudan a mejorar la calidad del café que tomamos en casa. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ofrece algunos consejos para hacer el café perfecto.

Trucos para hacer el mejor café

Cinco claves

1. Aunque puedes llenar la cafetera con agua fría, es mejor llenarla con agua ya caliente a punto de hervir. De esta manera, acortas el tiempo que la cafetera está al fuego y reduces el riesgo de que se queme el café.
2. No aplastes el café en el filtro porque, si está muy apelmazado, es más difícil que pase el agua. Solo hace falta nivelarlo con el borde de la cuchara.
3. Inicialmente, pon la cafetera a fuego alto para que el agua se caliente rápido y baja a fuego medio cuando empiece a salir el café por arriba.
4. Evita que el café en el depósito superior hierva, ya que esto provocará sabor a quemado en el café.
5. Una vez que tengas elaborado el café y hayas apagado el fuego, hay que removerlo con suavidad para homogeneizar la infusión pues el primer café que se produce suele ser más concentrado que la parte final.

Hay quien defiende que la clave para hacer un buen café pasa por dejar abierta la tapa de la cafetera italiana. Sin embargo, desde la OCU aseguran que este gesto no cambia para nada el sabor, pero sí ayuda a evitar que el café se queme.

«La producción del café se basa en un juego de presiones en el que la tapa no tiene ningún papel. Entonces, ¿cuál es su función? Únicamente, evitar salpicaduras del café caliente por lo que, de cara a la elaboración del café, resulta indiferente tener la tapa abierta o cerrada», explican desde la asociación. «Siempre se recomienda que el café en la parte superior no llegue a hervir para evitar el sabor a requemado. Para conseguirlo, hay que reducir a fuego medio una vez que el café empieza a subir y conviene mantener la tapa abierta para ver cuando llega ese momento durante el proceso. Controlando el nivel del fuego, normalmente no se producirán salpicaduras, ya que no hay hervor», agregan.

Fuente: El Comercio