Las tartas siempre apetecen y siempre quedamos bien con ellas, sea la ocasión que sea. Generalmente son más laboriosas de hacer que otros postres más sencillos, pero una buena tarta siempre sorprenderá a todos los invitados.
La tarta al whisky es un clásico de las tartas heladas que se solían comprar los días festivos para acabar la comida con un postre especial que gusta a todos. Pero esta vez, no hará falta vayas al súper a comprarlo. Te hemos preparado una tarta al whisky de lo más especial, con crema de queso.
Toma nota de la receta porque seguro que la repetirás. Para facilitar la elaboración, hemos partido de un bizcocho redondo ya preparado, pero si tienes tiempo y quieres preparlo, en casa, ¡adelante!
Ingredientes para 6 personas
- 1 bizcocho circular
- 100 mililitros de agua
- 50 gramos de azúcar
- 60 mililitros de whisky
- 150 gramos de leche condensada
- 150 gramos de queso crema
- 250 mililitros de nata para montar
- 1 vaina de vainilla
Para la crema de yema tostada:
- 4 yemas de huevo
- 80 gramos de azúcar
- 80 mililitros de agua
- 1 hoja de gelatina
Para decorar:
- 50 gramos de azúcar
- 150 gramos de almendra crocanti
- 100 gramos de nata montada
PASO A PASO
Prepara la crema de yema tostada
Cubre toda la parte interior de un molde circular con film transparente. Diluye la gelatina en un cuenco con agua fría. Mientras tanto, calienta al azúcar con el agua en un cazo hasta obtener un almíbar. Agrega la hoja de gelatina escurrida y remueve hasta que se funda. Bate las yemas con las varillas, vierte el almíbar con la gelatina y mezcla hasta que todo quede bien integrado. Cuela la mezcla con un colador sobre el molde y deja que se enfríe.
Baña el bizcocho
Calienta en un cazo 100 ml de agua con 50 ml de azúcar hasta obtener un almíbar ligero. Retira el cazo del fuego, vierte el whisky y mezcla con las varillas. Corta el bizcocho en dos capas y colócalas, una a una, en una fuente poco profunda. Riégalas con el almíbar de whisky de manera que queden bien impregnadas.
Prepara la crema de la tarta
Monta la nata en un cuenco con ayuda de unas varillas eléctricas y resérvala. Mezcla la leche condensada con el queso crema, agrega las semillas de vainilla, y monta la mezcla con las varillas eléctricas. Mezcla ambas preparaciones e introduce la elaboración en una manga pastelera.
Monta la tarta
Cubre la capa de yema tostada con la crema de la tarta y coloca encima una capa de bizcocho. Vuelve a cubrir con otra capa de crema y otra de bizcocho. Cubre con film transparente presionando ligeramente e introduce la tarta en el congelador al menos 12 horas.
Decora y sirve la tarta
Retira la tarta helada del congelador y desmóldala cuidadosamente. Espolvorea la crema de yema tostada con azúcar, y tuéstala con un soplete. Añade por encima unos rosetones de nata montada y decora con un poco de crocanti.
Marina Blanco
Fuente: Cocina Fácil
Colaboradora de Cocina Fácil
Colaboradora de Cocina Fácil
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