Alimentos enriquecidos son aquellos que presentan en su composición ciertos nutrientes añadidos que no presentan en su composición original. Te contamos cuáles son los más saludables.
Toca hablar de los alimentos enriquecidos: qué son, sus beneficios, cuáles son los más saludables y si compensa gastarse un poco más en ellos. Gracias a MIM Habits, hemos charlado con Irene Amezcua, especialista en Farmacia, Nutrición y Medicina integrativa PNIE, que nos ha resuelto todas las dudas.
¿A qué nos referimos cuando hablamos de alimentos enriquecidos?
Son aquellos alimentos que presentan en su composición ciertos nutrientes añadidos que no aparecen en su composición original. Con esto pretendemos aumentar la calidad nutricional de ese alimento, haciendo que presente ciertas propiedades beneficiosas que nos ayudarán a mantener o mejorar la salud.
¿Cómo identificamos cuáles son saludables y cuáles no?
Existen diversos alimentos enriquecidos, pues como cualquier alimento, debemos de realizar una valoración general de cada uno de los ingredientes que presenta ese alimento, que sea acorde con el origen del mismo. Quizás la palabra no sea “más saludable” o no “menos saludable”, lo valoraría como las propiedades que va a prestar ese alimento tras ser enriquecido y que por supuesto sea bajo ciertas circunstancias; que le sume al alimento calidad nutricional, pero que nunca le reste. Muchas veces tener claro un objetivo para ese alimento, puede resultar más exitoso que el poner por poner. Añadir vitaminas, minerales, proteínas, aminoácidos o AGCC derivados de ciertas bacterias específicas dejando atrás la adicción por ejemplo de aditivos o edulcorantes que restarían a estos sería lo “más saludable”, pero me vuelvo a repetir, haría siempre una valoración general de ese alimento.
Además de vitaminas y minerales, ¿qué otros componentes son los mejores para enriquecer un alimento?
La gran mayoría de los alimentos están enriquecidos con vitaminas y minerales. Actualmente, estamos en continuos avances a nivel científico de estudios sobre la microbiota intestinal, donde se encuentra de forma aproximada un 80 por ciento del sistema inmune. Esto nos debe hacer pensar la importancia de la misma y sobre todo su equilibrio. Pequeñas desviaciones, podría llegar a alterar esta comunidad intestinal, favoreciendo el desarrollo de ciertas enfermedades. La microbiota está formada por bacterias, protozoos, virus, hongos, arqueas; los cuales presentan cada uno de ellos un papel clave para el organismo. Centrándonos en las bacterias, estas, una vez que captan el prebiótico, dan lugar a la formación de unas moléculas, denominadas AGCC como son el butirato, propionato y acetato, con ciertos efectos beneficiosos en la salud. Si no somos capaces de llevar unos hábitos saludables en el día a día y cuando me refiero a hábitos no solo me refiero a la alimentación, pues el resultado de estas moléculas, como podrían ser los AGCC fruto de las bacterias que colonizan nuestro intestino, también va a depender de factores como la actividad física, el estrés. Además de las vitaminas y minerales y tras el trabajo que afortunadamente tenemos sobre la microbiota, podemos ayudar a manifestar todos los beneficios que moléculas postbióticas como los AGCC que podemos obtener a partir de determinadas bacterias puedan reforzar la microbiota aportando todo aquello que quizás por ciertos motivos no podemos conseguir con nuestro estilo de vida. Igualmente podríamos hablar además de estos AGCC, de proteínas o amino ácidos con importantes funciones en el organismo y que requieren de cierta concentración en el mismo para mantener muchas de nuestras funciones vitales. Pongo un ejemplo: el triptófano es un aminoácido, que se absorbe en el epitelio intestinal, que depende de como esté esa barrera y por supuesto de la presencia de algún proceso infeccioso e incluso el estrés crónico que pudiera derivar en otra función prioritaria para el organismo como sería por ejemplo el caso de una infección. Te explico por qué; cuando estamos ante un proceso infeccioso o una situación de estrés crónico el organismo interpreta que ese triptófano prioriza en ser invertido por parte del sistema inmune para poder llevar a cabo la cascada inmunológica generada debida a ese proceso infecciones, al igual que ocurre cuando hay estrés crónico, con lo que esa molécula de triptófano ya no sería invertida digamos en la síntesis por de moléculas como son la serotonina o melatonina, necesarias para mantener un buen estado anímico y por supuesto un sueño de calidad. Ese déficit de triptófano podría repercutir en el sueño y por supuesto en el estado de ánimo, con lo que podría ser una buena opción para enriquecer ciertos alimentos. Podríamos trabajar por ejemplo con ciertas cepas bacterianas específicas que nos ayuden con una adecuada síntesis de este amino ácido. Me vuelvo a repetir, teniendo claro el objetivo que estamos buscando en ese alimento, podremos trabajar de forma específica para poder obtener las propiedades beneficiosas que buscamos. No todas las bacterias son iguales y por tanto no todas van a sintetizar las mismas moléculas beneficiosas. Además pienso que hay un trabajo importante en los hábitos y estilo de vida que podríamos reforzar para que junto a estos alimentos enriquecidos podamos sumar en salud y sobre todo llegar a encontrar los efectos beneficiosos que buscamos. Me apasiona trabajar en consulta pensando en estas “moléculas” que las bacterias nos van aportar y que necesitamos para obtener los beneficios que buscamos sobre la salud. Es cierto, que quizás el más mencionado sea la fibra, pero no nos podemos olvidar de otros prebióticos como son el omega 3o los polifenoles (antioxidantes), esto será de gran inter á és tener en cuenta en nuestra alimentación. (El estómago, segundo cerebro. ¿Por qué lo llaman así?).
(*)Prebiótico: Alimento a partir el cual la bacteria va a producir AGCC con efectos beneficiosos para la salud mental, inmunológica, metabólica...
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¿Y los peores?
No diría que hay mejores o peores, si no que buscando un efecto beneficioso en concreto podemos trabajar de forma que ese alimento enriquecido presente realmente la molécula que necesitamos para ejercer su efecto beneficioso en el organismo y por supuesto valorar a qué alimento lo estamos a añadiendo, cómo y bajo qué condiciones y tener claro con qué “posología” debemos tomar ese alimento. Si no trabajamos bajo ciertas condiciones óptimas, que nos aseguren la estabilidad del mismo, el efecto beneficioso que buscamos no será el mismo, sobre todo si hablamos de ciertas bacterias a añadidas. Esto es importante tener en cuenta. Por otra parte, destacaría que no sirve de nada enriquecer un alimento si ya de entrada presenta a añadidos alimentos disbióticos como los azúcares, pues por mucho que podamos a adir de vitaminas o minerales, en conjunto estaríamos creando un alimento que no prestará los beneficios que buscamos. Esto ocurre en muchos casos en cereales de desayuno, donde añaden vitaminas (sobre todo del grupo B) y minerales (como el Calcio), nos los venden como energéticos y ricos en minerales, pero si nos paramos a revisar cada uno de los ingredientes de forma ordenada podemos ver claramente que quizás no sea un alimento con la mejor calidad para mantener una salud intestinal óptima pues digamos que; “Lo que a añadimos por un lado (enriquecido), lo “matamos” por el otro. Mantener un equilibrio óptimo de nuestra microbiota es clave para evitar ciertas desviaciones que impidan la correcta homeostasis y por supuesto el desarrollo de todas las funciones beneficiosas que presentan y que afortunadamente podemos disfrutar. Conociendo todo esto, es mucho más fácil trabajar con la alimentación y con el resto de factores implicados en la salud.
¿Es lo mismo enriquecer un alimento que fortificarlo solo? ¿Es diferente el proceso?
El término “enriquecido” suele presentar cierta confusión con el término “fortificado” pues podíamos englobarlo dentro de los enriquecidos, pero con la diferencia de que estos alimentos fortificados, presentan en proporción superior alguno de los nutrientes que ya formaban parte de la composición original del mismo, aumentando simplemente su concentración.
¿Para qué tipo de personas son recomendables los alimentos enriquecidos?
Como siempre repito, no se puede generalizar, pienso que siempre en su justa medida y sobre todo valorar qué alimento enriquecido va a tomar la persona y con qué objetivo. Igualmente si estamos hablando de un buen alimento enriquecido que cumpla ciertos estándares podría ayudar a mejorar o mantener la salud de cualquier persona, aportando ciertos beneficios a la misma; eso sí valorando cómo, cuando y cuánto tomar para obtener ese efecto beneficioso. En definitiva, por lo general estamos expuestos a un estrés continuo, un ciclo circadiano que no terminamos de organizar de la forma más óptima, alimentos que desafortunadamente no llegan con la mejor calidad y una alimentación en general que no siempre es la más adecuada; pues este tipo de alimentos nos podrían acompañar en esa homeostasis que buscamos, manteniendo o mejorando la salud, siguiendo ciertos criterios del mismo y con un consumo pautado para obtener ese efecto beneficioso que buscamos.
Ejemplos de alimentos enriquecidos y cómo ayudan a nuestra salud.
Para mi un ejemplo claro de alimentos enriquecidos que ayudan a la salud es MIM Habits, los he incorporado a mi propia rutina alimenticia porque tienen una gama de panes que ayudan a tratar afecciones populares gracias a sus postbioticos patentados; bacterias específicas, que nos ayudarán de forma específica a mejorar ciertas alteraciones. Incorporando estas bacterias bajo unas condiciones determinadas, con una posología en concreto podemos obtener los beneficios que presentan. Cada bacteria nos aportará un metabolito con ciertos efectos beneficiosos para mantener o mejorar la salud inmunitaria, digestión, la salud gastrointestinal, mental y prestarnos propiedades antiiflamatorias y a antioxidantes que nuestro organismo necesita. MIM con cada una de sus cepas bacterianas específicas, pautadas de forma correcta, va ayudar a mejorar o mantener la salud, desde la salud mental, hasta la salud digestiva, con lo que podría resultar en este caso el pan un alimento óptimo a incorporar en la dieta, ya que el resto de ingredientes que presenta son de calidad y las condiciones de elaboración y conservación cumplen con los estándares necesarios para mantener a esas bacterias vivas y por tanto obtener los efectos que buscamos.
¿Qué alimentos enriquecidos son los mejores para ganar peso y cuáles para quemar grasa?
Valorándolo teniendo en cuenta por ejemplo moléculas como los ácidos grasos de cadena corta (AGCC), como el butirato, propionato y acetato; que son producidos por nuestras bacterias; diría que estos presentan un papel importante en el metabolismo, tanto en mejorar los niveles de insulina, colesterol, mejorar el metabolismo en general de las grasas, favorecer la pérdida de peso y disminuir la inflamación en general, incluyendo la neuroinflamación, como es el caso del butirato. Una persona con exceso de grasa, malos hábitos y en general un metabolismo alterado, podría ser interesante valorar la presencia de estos AGCC, aportando por tanto el beneficio que buscamos. Cepas bacterianas específicas, harán que estos metabolitos se formen y prestar sus efectos beneficiosos. Igualmente, por el contrario, en el caso de la ganancia de peso, vitaminas y minerales; por supuesto, para asegurarnos una función inmunológica correcta; recuerda que ambos intervienen como cofactores enzimáticos en muchos procesos de nuestro organismo, cruciales para el estado óptimo de salud. Por otra parte, asegurándonos de que el intestino está en equilibrio, con ciertos AGCC, aminoácidos y proteínas que nos ayuden a mantener la salud y el sistema inmune y sobre todo que esa persona se encuentre con una distribución energética correcta, será clave para afrontar el día de la mejor forma y mantener de forma general su salud. Con lo que una buena elección de estas moléculas y por tanto de bacterias específicas, que nos ayuden a aportar esas vitaminas, minerales, proteínas, aminoácidos o AGCC que buscamos, nos ayudarán a mantener una buena salud intestinal y por tanto un buen sistema inmunológico, ya que nos aseguraremos de tener una correcta capa de moco (mucina) a nivel intestinal, que nos ayude con ese estado óptimo a nivel inmunitario y que nos permita la correcta absorción, con lo que estaríamos aportando en esa ganancia de peso de forma positiva.
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¿Se puede abusar de su consumo o este debe ser moderado?
Diría que depende del alimento enriquecido, y siempre que se cumplan las pautas específicas de consumo con las que se ha demostrado su eficacia y efectos beneficiosos. Si estamos hablando de un alimento enriquecido, pero que ya de por sí por su composición presenta otros que van hacer que ese alimento repercuta de forma negativa en la salud, no nos renta, por muy beneficioso que sea. Por otra parte, un buen alimento enriquecido, con unas propiedades beneficiosas definidas y con una fórmula correcta, nos ayudará a mantener la salud, que como comentábamos por ciertas circunstancias quizás nos puede costar más mantener de forma tan concisa, pero por supuesto siguiendo unas pautas marcadas. La gran mayoría de las veces hablamos de la alimentación, pero debemos de englobar esta salud, refiriéndonos a esos alimentos, desde un punto de vista más amplio, y teniendo en cuenta que al igual que todos estos alimentos pueden aportar a la salud de forma positiva, tenemos mucho trabajo que hacer con el resto de factores como es el sueño, donde podemos trabajar con ciertas vitaminas, minerales, aminoácidos, de forma que el sistema inmune se encuentre en estado óptimo a lo largo de la noche; digamos que con todo el material necesario, para reparar y que nuestras células sean lo más optimas posibles.
¿Qué estados carenciales pueden compensar?
Vitaminas, minerales, aminoácidos, proteínas, ácidos orgánicos, AGCC; en definitiva moléculas fundamentales para el organismo. Pensad que nuestras enzimas requieren de muchos de ellos, y que sin ellas muchos procesos del organismo no podrán funcionar. Por ejemplo el butirato, uno de los AGCC, pasa a nivel sistémico y es capaz de llegar a nivel cerebral, donde presenta é importantes beneficios sobre la salud mental, como un importante antiiflamatorio. Las proteínas, por ejemplo son necesarias en el organismos para que mediadores que intervienen en el proceso inflamatorio, como los anticuerpos, se formen. Pues asegurándonos esto, podemos estar contribuyendo de forma positiva a la salud. También deberíamos buscar que efecto beneficioso que buscamos para seleccionar la mejor combinación postbiótica.
¿Hasta qué punto son necesarios en una persona sin problemas de salud que se alimenta bien?
El ritmo de vida que presenta la sociedad española actualmente, hace que muchos de los factores, independientemente de la alimentación, que forman parte de la salud, no obtengamos el beneficio que deberíamos, pues el estrés, junto con la calidad de ciertos alimentos, qué alimentos, cuando los tomamos, el sueño de no calidad y la actividad física no adecuada, va a repercutir de forma negativa en la salud, y por supuesto a nivel intestinal. Todos estos factores, condicionarán el correcto equilibrio o no de la salud intestinal. Dependiendo de todos ellos, vamos a presentar una determinada microbiota, que por supuesto repercutirá en la salud, favoreciendo o no; la salud mental, inmunitaria, metabólica... Pues si incorporamos ciertos alimentos de calidad que nos aseguren mantener estos beneficios que buscamos nos ayudará de forma general a mejorar la salud y a evitar problemas futuros. Pequeños cambios pueden hacer mucho.
ROBERTO CABEZAS
Fuente: Men's Health
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