Xavi Gordo/ Valentina Collado |
- El conjunto de hierbas naturales puede ser uno de los remedios más efectivos para otorgar bienestar general para el cuerpo y la mente. Además, son medicinales.
- ¿Cómo hacer infusiones en frío? Aprende con este sencillo paso a paso
Las tisanas se han convertido en el aliado perfecto para potenciar la relajación y el bienestar general gracias a todas las hierbas naturales y activas que contienen. Muchos estudios, además, han demostrado que ciertos tés pueden estimular el sistema inmunológico, combatir la inflamación, promover la salud cardiovascular e incluso prevenir el desarrollo de ciertos tipos de cáncer.
Lo bueno es que existen tés para todo tipo de males, que han confirmado ser el remedio perfecto más sencillo y satisfactorio para curar gripas, cólicos, dolores musculares y hasta dolores estomacales. Esto se debe a que cada uno tiene una composición diferente de hierbas que, de forma individual o mezcladas con otras, forman una potente unión para curar un malestar específico.
Según la Escuela Pública de Medicina de Harvard, ‘a pesar del nombre, el té de hierbas en realidad no es ‘té’, ya que estas bebidas generalmente no contienen las hojas o los brotes de las hojas de las plantas de té. Los tés de hierbas están hechos de tisanas, que son mezclas o infusiones de frutas secas, flores, especias o hierbas en agua. Se ha demostrado que las tisanas ofrecen efectos medicinales’.
Para entender más sobre estas bebidas que otorgan calidez al corazón y al alma, a continuación te decimos más sobre lo que son las tisanas, sus beneficios y cómo prepararlas en casa para siempre tener a la mano un remedio efectivo que cure tus inquietudes.
¿Qué son las tisanas?
Según Food Insight, el Consejo Internacional de Información Alimentaria, ‘las tisanas a menudo se conocen coloquialmente como tés de hierbas. Sin embargo, y estrictamente hablando, una tisana es todo menos té. El té, ya sea verde, oolong o simplemente negro, proviene de la planta del té, Camellia Sinensis. En cambio, las tisanas están hechas de casi todo lo demás. Se puede preparar a partir de una amplia variedad de partes de plantas (semillas, tallos y hojas) y, a menudo, se consume como una alternativa al té, ya que casi nunca contiene cafeína. Estas vienen en una amplia diversidad de sabores y aromas, y también se pueden disfrutar fríos como una alternativa hidratante al agua’.
Beneficios de las tisanas
Las tisanas contienen muchos antioxidantes poderosos, entre ellos, los polifenoles (moléculas antioxidantes que se encuentran en casi todas las plantas). Estas moléculas se componen de flavonoides, quercetina, ligninas y lignanos, kampferol y catequinas, que juntos otorgan efectos positivos en el organismo humano.
Entre los beneficios más sorprendentes de las tisanas, estas, al no tener cafeína, no generan picos de energía, son antiinflamatorias, antitrombóticas y antiaterogénicas, aportan relajación y serenidad, promueven la salud cardiovascular y evitan enfermedades crónicas como el cáncer, actúan sobre la flora intestinal y tienen efecto prebiótico, disminuyen el riesgo de sufrir diferentes enfermedades metabólicas, ayudan a mantener un peso sano, pueden reducir malestares temporales como dolores de cabeza, de estómago y cólicos, mantienen los niveles de estrés bajo control, ayudan a combatir la depresión y la ansiedad y aseguran una buena noche de sueño, entre muchas otras cosas.
Tisanas más comunes
Rooibos
También conocido como té rojo o té de arbusto rojo, esta tisana es una de las más populares del mundo. El Rooibos no contiene cafeína y tiene beneficios antioxidantes. Su sabor de melaza es suave con un toque de dulzura natural.
También conocido como té rojo o té de arbusto rojo, esta tisana es una de las más populares del mundo. El Rooibos no contiene cafeína y tiene beneficios antioxidantes. Su sabor de melaza es suave con un toque de dulzura natural.
Menta
Hay muchos tipos de mentas, pero la menta verde y la menta son las opciones más frecuentes para la tisana. Esta se cultiva en todo el mundo y es beneficiosa para relajarse y entrar en un estado de serenidad.
Jengibre
La tisana de jengibre es uno de los remedios más confiables para las náuseas debido a su composición de antioxidante gingerol. Este compuesto bioactivo se utiliza para combatir enfermedades y es ideal para sanar. También contiene vitaminas y minerales como la vitamina B3 y B6, hierro, potasio y vitamina C.
Manzanilla
Esta flor se conoce por aliviar la tensión, relajar el cuerpo y calmar la mente. Es la opción perfecta para aquellas personas que no pueden dormir bien, pues funciona como reparador de sueño, además de que también es muy amigable para tratar los dolores estomacales. A grandes rasgos, disminuye el estrés y la tensión.
Hibiscus (Jamaica)
La tisana de hibiscus ofrece beneficios antivirales y cardiovasculares gracias a las ‘antocianinas’ antioxidantes que contiene. Esta ha demostrado ser eficaz en contra de las gripes transitorias, en ayudar a reducir la presión arterial, los niveles de colesterol LDL (malo) y triglicéridos malos.
Lavanda
La lavanda es calmante y aporta, entre otras cosas, a mejorar el sueño, a reducir la inflamación, a impulsar la salud inmunológica, a desintoxicar el cuerpo, y a apoyar la salud digestiva y respiratoria. Hay más de 40 especies de lavanda y las especies inglesas y francesas son las más utilizadas para hacer esta tisana.
¿Cómo preparar una tisana?
Como lo explica Food Insight en su página oficial, ‘las tisanas se preparan mediante infusión o decocción: la infusión es el proceso de remojar los ingredientes de la tisana en agua caliente durante unos minutos, para que los sabores de la planta se infundan el agua. En cambio, para la decocción, o el proceso de hervir a fuego lento, se deja la tisana en agua hirviendo durante largos períodos de tiempo. La decocción a veces va precedida por la trituración de los materiales de la tisana, rompiendo las partes más duras de una planta: raíces y corteza’.
Para preparar una tisana, solamente deberás enjuagar varias ramas de hierbas frescas, ponerlas en una tetera (o cacerola) y verter agua hirviendo sobre ellas. Finalmente, dejarla reposar durante varios minutos y servir.
La información de este artículo se obtuvo a partir de informes realizados por la Escuela Pública de Medicina de Harvard y Food Insight.
Fuente: Vogue
No hay comentarios. :
Publicar un comentario