El Bizcocho de queso y café se puede degustar fresquito, así que no hay que esperar más para disfrutar de un jugoso y aromático bizcocho. Otra opción es hacer una tarta de queso, la tradicional o la tarta de queso con Thermomix, y en plan bizcocho, también quedarás muy bien con el Bizcocho de piña colada, así que si elaboras dulces y postres con asiduidad, tienes muchas opciones para variar la receta.
El Bizcocho lo hemos servido con una reducción de café. Es muy fácil de hacer, pero tendrás que hacerla con tiempo para que esté fría a la hora de servir el postre. Para la reducción de café necesitas 1/2 litro de agua, 3 cucharadas grandes de café soluble y 10 cucharadas de azúcar. Pones todos los ingredientes en un cazo a calentar, los mezclas bien y cuando llegue a punto de ebullición, baja el fuego y deja reducir moviendo de vez en cuando hasta que logres una textura de jarabe, recuerda que cuando se enfríe espesará más.
Ingredientes
- 160 gramos de harina
- 1 sobre de levadura
- 250 gramos de queso fresco
- 200 gramos de azúcar
- 3 huevos
- 100 mililitros de aceite de girasol
- 50 mililitros de licor de café
- 2 c/s de almendra picada
- piel rallada de limón
- mantequilla (para el molde).
Elaboración
Desmenuza en un cuenco grande el queso fresco, puedes hacerlo con un tenedor. Incorpora los huevos y el azúcar y bate con las varillas. Añade a continuación la harina, la levadura, la piel rallada de limón, el aceite y el licor de café. Vuelve a batir, no te preocupes por los grumos del queso, aunque si lo deseas puedes pasarlo por la batidora.
Incorpora finalmente la almendra picada en cubitos y mezcla bien. Unta el molde del bizcocho con la mantequilla y espolvorea un poco de harina, repártela por el molde y deshecha la que no se haya quedado adherida, haz la misma operación con un poco de azúcar.
Vierte la masa del bizcocho en el molde e introdúcelo en el horno precalentado a 180º C, deja cocer entre 20-30 minutos. Comprueba que está hecho con la prueba del palillo.
Cuando el bizcocho de queso y café esté listo, retíralo del horno y déjalo enfriar. Después puedes reservarlo en el frigorífico hasta el momento de degustar, que estará bien fresquito y en verano sienta muy bien.
Emplatado
Sirve el bizcocho cortado en cuadraditos y espolvorea un poco de azúcar glass sobre él. Riega con unas gotas de reducción de café que potenciarán el sabor del bizcocho. ¡Que aproveche!
Fuente: Gastronomía y Cía
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