Italia se impone en el I Campeonato Mundial de Panettone por equipos pero España se lleva 5 reconocimientos especiales.
Ya conocemos cuál es el país que prepara el mejor panettone del mundo: este 2023 el premio se lo ha llevado Italia. Así lo ha decidido el jurado del Campeonato Mundial de Panettone que se ha celebrado este fin de semana en Milán.
Italia se ha llevado tres premios, nada más y nada menos, el mejor panettone clásico italiano, el mejor panettone de chocolate y el mejor panettone salado innovador. El premio lo ha recibido el presidente de la Accademia Maestri del Lievito Madre, Claudio Gatti, capitán del grupo de Italia formado por tres grandes pasteleros y expertos en el panettone, entre los que se encuentra Aniello di Caprio o Giuseppe Mascolo.
Por su parte, Japón ha sido medalla de plata por el mejor panettone salado y Argentina de bronce por el mejor packaging de innovación. El equipo español se ha llevado cinco premios especiales: segundo mejor panettone de chocolate (junto a Argentina); tercer mejor panettone clásico; mejor trabajo en equipo; mejor mesa y mejor dossier de presentación.
Los equipos participantes, entre los que participaban España, Italia, Polonia, Argentina, Alemania, Francia o Japón tenían que elaborar un panettone clásico italiano (de fruta confitada), uno de chocolate y un tercer panettone salado e innovador. El del equipo español se ha inspirado en el popular pan con tomate y jamón. La preparación de los panettones se ha realizado durante esta semana en Verona, mientras que el jurado profesional ha hecho la degustación, valoración y proclamación de los ganadores este sábado 14 de octubre en Milán.
EL ‘DREAM TEAM’ DEL PANETTONE ESPAÑOL
El equipo español lo formaban algunos de los mejores creadores de panettones del país como: Ton Cortés, de Cloudstreet Bakery (Barcelona), Rafa Aguilera, de Cal Jan (Torredembarra) y José Manuel Marcos Candela, de Crujiente (Redován, Alicante), todos ellos titulares. Los dos primeros se proclamaron ganadores del concurso Mejor Panettone Artesano de España en 2020 y 2021, respectivamente, y Candela es un pastelero de éxito con experiencia en concursos internacionales, que se proclamó subcampeón del mundo de heladería en 2018.
El equipo, que se ha entrenado durante las últimas semanas en la Escuela de Pastelería del Gremio de Barcelona, también contaba con la colaboración de otros grandes profesionales del panettone: Alfonso Quintero (Sevilla, Mejor Panettone Ibérico 2022); Daniel Jordà (Barcelona, Mejor Panettone de España 2022) y Miquel Saborit (que elabora panettones desde 2010 con marca propia) también forman parte del equipo como suplentes.
Además, el conjunto español ha tenido como coach al profesor de la Escuela de Pastelería del Gremio de Barcelona, José Romero, reconocido experto y organizador del Concurso Mejor Panettone Artesano de España.
AUTÉNTICOS APASIONADOS DEL PANETTONE
Los integrantes del equipo español son auténticos apasionados del panettone. Tonatiuh Cortés, músico de profesión, llegó desde México a Barcelona hace 15 años para estudiar música medieval pero fue al acabar sus estudios cuando, influenciado por Ibán Yarza, cambió de profesión. Apasionado del pan y las masas, se formó un año en la panadería Barcelona Reykjavik y abrió Cloudstreet Bakery en 2013, donde elabora todos sus productos de forma artesanal y con su propia masa madre.
José Manuel Marcos era mecánico de mantenimiento y soldador. Hasta que un día se enamoró de la pastelería. Con espíritu autodidacta y una enorme vocación emprendedora, pronto abrió su propio negocio, pero lo tuvo que acabar cerrando. El 2009 volvió a poner en marcha un proyecto que esta vez sí que acabaría en éxito: Crujiente Petits Plaisirs, en Redován (Alicante). Una pastelería creativa que lo ha convertido en un referente en la zona.
Rafael Aguilera de Cal Jan, Torredembarra, formado en la Escuela de Pastelería Hoffman y con experiencia junto a profesionales como Toni Viñas, Jordi Bordas, Josep Maria Rodríguez y Eugeni Muñoz, sí que quiso ser pastelero desde muy pequeño. Hace pastelería de autor, moderna, y uno de sus puntos diferenciales son sus creativos pasteles individuales.
El panettone llegó a España a finales de los 90 y en formato industrial. Pocos años más tarde ya estaba a todos los lineales de los supermercados. Pero no fue hasta el 2015, aproximadamente, que se popularizó en formato artesano en las pastelerías. Hoy, vive un auténtico boom en todo el país. Para el profesor de la Escuela de Pastelería de Barcelona, José Romero, la clave de su éxito entre el público es la versatilidad: “liga con todo, gusta a todo el mundo y se conserva bien”. También apunta que los pasteleros artesanos se han enganchado al panettone “por su dificultad, porque es un auténtico reto para cualquier profesional”.
Fuente: Traveler
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