Recetas alimenticias ecuatorianas, con caldo de pollo, patatas fritas caseras, plato de campo, caldo de bola y arroz chaulafán. Foto: Shutterstock |
Quizá nuestras autoridades de turismo no han entendido que, en el sector, la gastronomía no es una moda. Irrumpió en el mundo para quedarse, y las cifras lo demuestran. La gastronomía en Perú ya superó a Machu Picchu como el motivador principal para visitar el país. Cerca del 50 % de quienes escogen ese destino tienen como principal factor de decisión su gastronomía, lo que representa más de 2 millones de turistas, con un crecimiento sostenido por más de una década, del 10 % anual.
Esto no se debe al azar. Por muchos años, el vecino país trabajó en mejorar las bases de su cocina, en estandarizar los productos de sus comedores populares de tal suerte que en cualquier hueca es probable que se tenga una buena experiencia, tanto en calidad de producto como en servicio; sumado a un fuerte apoyo gubernamental, trabajando de la mano con la empresa privada y la academia, en una gran promoción internacional. Es normal encontrar en los más importantes congresos y ferias gastronómicas del mundo a Perú como país invitado, lo cual no es siempre gratis. Uno de los muchos ejemplos de una gran campaña internacional llevada a cabo por dicho país, con la gastronomía como su centro, se puede encontrar en YouTube: Documental marca Perú 2011.
En los últimos años hemos podido ser anfitriones de muchos chefs exitosos, de varias nacionalidades, sobre todo europeos, con muchos galardones, estrellas Michelin y listado 50 Best. Los que no conocían Ecuador se quedaron gratísimamente impresionados con su cocina, sobre todo con la inmensa variedad que tiene la canasta de productos del país, sus usos y aplicaciones. Otra cosa que llamó poderosamente su atención son los puntos de atractivo turístico gastronómico, que a su juicio están mal tratados, escondidos y desperdiciados, como las fincas de cacao o el puerto de Santa Rosa, con el que quedaron maravillados. En este puerto, en una hora de visita, contamos casi 30 productos del mar distintos arribando en las fibras o siendo preparados para enviar a los mercados peces, crustáceos, moluscos, etc.
Es tremendamente pintoresco y podría ser, con un poco de esfuerzo y trabajo, uno de los tantos atractivos hermosos. La falta de visión o la incapacidad de entender que la gastronomía es uno de los productos turísticos potenciales del Ecuador, y que para desarrollarlo nos hacen falta 20 años de trabajo furo, con una buena estrategia, es frustrante.
Fuente: El Universo
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