Una olla quemada, por dentro, es un dolor de cabeza. Sin embargo con un poco de paciencia y algunos trucos caseros puede volver a la normalidad.
Para dejar como nueva una olla quemada por dentro y despegar los restos de comida existe un truco muy fácil.
Se cubre la parte quemada con agua muy caliente y dos cucharadas de sal.
Luego se deja remojar unos 20 o 30 minutos, pasado ese tiempo se enjuaga con agua fría y se refriega con la esponja de cocina.
En el caso que queden algunos restos de quemado se debe repetir el procedimiento. Lo importante es no desesperar.
Por otra parte, si el material es acero inoxidable, el mejor producto será el vinagre blanco.
Se debe cubrir lo quemado con el vinagre y poner a hervir unos 5 o 7 minutos, sin dejar secar.
Pasado ese tiempo se deja enfriar y luego frotar con la esponja o cepillo.
Otro aliado de la limpieza es el bicarbonato. Es un ingrediente básico a la hora de eliminar manchas que están pegadas
En caso de usarlo, se recomienda espolvorear todo lo quemado y pegado y cubrir con agua y poner a hervir unos 10 minutos.
Luego escurrir el agua y pasar la esponja con fuerza.
Por otra parte, a las ollas también se le queman las paredes. Para eso existen más trucos.
En ese caso se llena de agua y se le echa 1/2 taza de bicarbonato de sodio. después repetir el paso anterior.
Otro método es llenar de agua caliente la olla y echar un chorro abundante de lejía.
Después se pone a fuego lento, hasta que hierva. Luego se deja enfriar y se refriega la parte quemada con una esponja.
No obstante, el método de la lejía es peligroso, porque no se debe respirar el vapor que sale de la olla porque es tóxico.
Otro datos es el uso de guantes de látex para proteger las manos de los efectos contrarios que puede causar la lejía en la piel.
Con información de Mía Fm.
Fuente: Mui Kitchen
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